Cuatro personas de Albacete roban 31 identidades para apostar online por un valor de más de 440.000 euros.
Roban 31 identidades en Albacete
La Policía Nacional ha detenido en Albacete a cuatro personas, un hombre de 40 años y tres mujeres de 42, 45 y 50 años, como presuntos autores de un delito de estafa cometido en plataformas de apuestas a través de Internet.
La investigación policial se inició con la denuncia formulada por una de las víctimas, que había detectado cargos no autorizados en la tarjeta bancaria, a la cual se sumaron otras denuncias de características muy similares.
Las indagaciones de los investigadores permitieron descubrir una red de cuentas de apuestas online que operaba con identidades robadas.
Además, se pudo averiguar que muchos de los pagos que hacían con estas cuentas estaban siendo financiados con tarjetas bancarias de terceras personas.
Finalmente, se llegó a descubrir quiénes estaban detrás de estas cuentas de juego fraudulentas que, una vez identificados y localizados, fueron detenidos.
Para apostar online miles de euros
En sus declaraciones a la Policía Nacional, una de las implicadas reconoció su adicción al juego, argumentando que obtenía las identidades de manera oportunista y circunstancial, aprovechando los momentos en que recibía visitas a su domicilio para fotografiar, en un descuido, sus documentos de identidad y tarjetas bancarias que posteriormente utilizaba para consumar las estafas.
Los arrestados, que no tenían antecedentes policiales, llegaron a crear cuentas con 31 identidades robadas, con las que jugaron unos 440.000 euros y recibieron 220.000 euros en premios.
También están acusados de un fraude por un pago con tarjeta ajena superior a los 7.800 euros.
Falsifica 44 veces su identidad para conseguir créditos
Esta semana también era noticia un hombre que había falsificado su identidad hasta 44 veces para pedir tarjetas de crédito y estafar hasta un millón de euros.
El hombre fue detenido en Almuñécar, Granada, este jueves, después de una investigación que empezó en junio de 2020 cuando el servicio financiero de uno de los grandes almacenes afectados denunció la actividad fraudulenta que había detectado en la solicitud de una de las tarjetas.
Durante este tiempo el detenido gastó el dinero estafado en centros comerciales o sacándolo en efectivo directamente.
Las identidades que falsificaba eran inventadas o de personas muertas.