Los ladrones de relojes -o relojeros, como se los conoce en la jerga policial- se especializan en sustraer piezas de lujo de este accesorio, teniendo principalmente en el punto de mira marcas tan conocidas como lo son Rolex, Patek Philipp o Richard Mille, de precios desorbitados que pueden llegar a superar fácilmente los 100.000 euros. Con un botín tan preciado en juego, se puede asumir que los delincuentes tienen conocimientos, cuando menos, exhaustivos sobre los relojes por los que no dudan en agredir a sus propietarios.

No ha sido el caso de uno de estos manguis que rondan por la Ciudad Condal al acecho de turistas o locales con un poder adquisitivo lo bastante elevado como para poder invertir cantidades ingentes de dinero en su vestimenta y accesorios. Y es que el ladrón no tenía buen ojo, porque acabó por llevarse un reloj de solo 20 euros que está disponible en páginas como Temu o Amazon, y que había confundido por uno que cuesta miles.

Este torpe robo tuvo lugar alrededor de las diez de la noche del sábado, en la Via Laietana de Barcelona, en el corazón de la ciudad. Aparte de juzgar mal el valor del reloj, cometió el robo delante de una patrulla de paisano de la Guàrdia Urbana, que fue testigo de cómo asaltaba a un hombre, forcejeaba con él cuando opuso resistencia y, finalmente, salía corriendo después de conseguir arrancárselo de la muñeca. Los policías no dudaron en lanzarse en su persecución, y cuando el sospechoso se dio cuenta de ello, intentó despistarlos escondiéndose en un local de las inmediaciones.

Se esconde en un local, pero el propietario lo delata

El hombre, la nacionalidad y edad del cual no ha sido comunicada, se dirigió rápidamente al lavabo de este establecimiento. Tampoco tuvo suerte con eso: el propietario del local, viendo la actitud sospechosa del individuo, que había entrado a toda prisa y se había encerrado en los servicios, no perdió el tiempo y avisó a los agentes de que lo perseguían y lo pudieron arrinconar.

El ladrón quedó arrestado por un robo con violencia. Se desconoce si se dio cuenta de su error a la hora de escoger el reloj, pero el accesorio pudo ser devuelto a su propietario legítimo.