Los Mossos d'Esquadra han detenido este martes a un joven de 24 años, cuya nacionalidad no han querido comunicar, acusado de un robo con fuerza en interior de vehículo y de una estafa bancaria en Lleida. Los hechos se remontan a este lunes por la tarde, cuando, alrededor de las siete, un individuo destrozó el cristal delantero de una furgoneta, que estaba aparcada en la calle Enric Granados, y se llevó un bolso que contenía dinero, tarjetas de crédito y otros documentos personales de la persona propietaria del vehículo. Según parece, se dirigió hacia un bar de la calle Alfred Perenya, donde hizo varias consumiciones y, para pagarlas, utilizó una de las tarjetas que encontró dentro del bolso que había sustraído.

La víctima recibió las notificaciones del pago hecho y fue cuando se dio cuenta de que le habían desvalijado la furgoneta. Inmediatamente, llamó a los Mossos d'Esquadra y puso una denuncia. La investigación fue asumida por los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la policía catalana, que no tardaron mucho en poder identificar al supuesto autor de los hechos.

Detenido el día siguiente gracias al rastro que había dejado con las tarjetas

Como tenían el nombre del establecimiento donde había hecho las consumiciones pagadas con dinero ajeno, la policía hizo uso de las cámaras de seguridad para poder identificar al supuesto ladrón. Las pesquisas duraron poco: este martes al mediodía, lo interceptaron en la calle de la Creu de Lleida, parándolo para hacerle un cacheo. Encima le encontraron varios objetos de dudosa procedencia -como herramientas de trabajo, gafas de sol, más de un teléfono móvil y un abrigo- los cuales, al no poder justificar de dónde los había sacado, se asumió que provenían otros hechos delictivos.

El arrestado, que ya tiene una lista de antecedentes, está a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Lleida. La investigación continúa en marcha, para determinar el origen de todos estos objetos.