La Guardia Civil ha rescatado cuatro tortugas en peligro de extinción que estaban escondidas de manera ilegal en una finca de La Selva del Camp. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) localizaron a los reptiles durante una vigilancia rutinaria del medio natural en la comarca del Baix Camp (Tarragona). En una de las granjas inspeccionadas, localizaron tres ejemplares de tortuga mediterránea (testudo hermanni) y una tortuga mora (testudo graeca), dos especies consideradas en situación de riesgo. Además, los animales estaban en condiciones insalubres con el potencial de sufrir infecciones o enfermedades, por lo que el propietario de la finca quedó investigado por un supuesto delito contra la flora y la fauna y por otro de tenencia de especies protegidas. Las diligencias fueron entregadas al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Reus.
El hombre había adquirido las tortugas de manera ilegal, ya que su comercialización hace décadas que está prohibida en Catalunya, y también lo está su tenencia; a pesar de eso, muchas personas las tienen como mascotas, por haberlas adquirido antes de las prohibiciones, lo que es posible dada su alta longevidad - pueden superar fácilmente los 50 años de vida. Desde la Guardia Civil recuerdan que la tenencia, comercio o transporte de especies protegidas sin la debida autorización constituye una grave infracción de la normativa vigente en materia de conservación de la fauna silvestre. Las multas por no cumplir con la ley de protección de los animales oscilan entre los 100 y los 20.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Las tortugas han sido trasladadas a un centro de rehabilitación
Una vez rescatadas, las tortugas fueron trasladadas al Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Catalunya (CRARC), ubicado en la localidad de Masquefa, en Anoia (Barcelona), donde recibirán los cuidados necesarios para su correcta rehabilitación. Si todo va bien, los reptiles serán devueltos al medio natural.