Un niño de 12 años ha muerto durante la noche de este domingo mientras jugaba a la pelota con sus amigos en el patio del colegio La Salle de la localidad vizcaína de Sestao, a unos 15 kilómetros de Bilbao. El chico recibió un balonazo que lo tumbó en el suelo, momento en que empezó a convulsionar hasta que entró en parada cardiorrespiratoria. Agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local, que fueron los primeros a llegar, intentaron reanimarlo allí mismo, sin éxito, y el menor fue declarado muerto en la escena.

La víctima se encontraba en el patio de la escuela, que permanece abierto también los días festivos para que los niños puedan ir a jugar, con varios amigos y familiares. En torno a las siete y cuarto, sin embargo, todo se torció. Mientras jugaban a la pelota, el niño recibió un fuerte impacto en la zona del pecho, que lo dejó sin aire e incluso provocó que cayera al suelo. Según ha adelantado El Correo, el niño empezó a sufrir espasmos y a vomitar, y finalmente dejó de respirar.

La Ertzaintza ha abierto una investigación

Las patrullas de la Ertzaintza y de la Policía Local de Sestao llegaron en solo un par de minutos, y empezaron ellos mismos las maniobras de reanimación mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia. Los paramédicos tomaron el relevo inmediatamente, pero no pudieron hacer nada más que declarar su muerte. Varios familiares y amigos del menor tuvieron que recibir atención psicológica, ya que muchos de ellos sufrieron ataques de ansiedad a causa de lo que había sucedido.

Por su parte, la Ertzaintza ha abierto una investigación para determinar las causas exactas de la muerte del menor. Lo que tratarán de determinar es si el niño perdió la vida directamente a consecuencia de recibir el impacto de la pelota, o si las convulsiones y espasmos empezaron instantes antes y se desplomó por este motivo.