Los Mossos d'Esquadra han detenido a los dos jóvenes que el pasado 22 de noviembre atacaron a los vigilantes del metro de Barcelona e hirieron a uno, abriéndole la cabeza de un fuerte golpe con una defensa extensible, según avanzó ElCaso.com. Los chicos, de 21 y 22 años, de etnia gitana, ya tenían antecedentes por delitos violentos: en 2023 fueron arrestados por tentativa de homicidio, también durante una agresión con una defensa extensible, y uno de ellos ha sido denunciado hasta tres veces por tenencia de arma prohibida, en concreto, de espráis de pimienta no homologados.
Aparte de detenerlos, los Mossos d'Esquadra también pidieron a la autoridad judicial medidas cautelares de prohibición de acceso al metro de Barcelona, así como de acercarse al vigilante herido, las cuales han sido aprobadas. Ambos pudieron ser identificados gracias a las cámaras de seguridad del metro y desde la Unidad de Investigación (UI) del Área Regional de Transporte Urbano (ARTU) los arrestaron el pasado 11 de diciembre, poniéndolos a disposición judicial al día siguiente.
Atacaron a los vigilantes con gas pimienta y porras
La agresión por la que han sido detenidos tuvo lugar la madrugada del 22 de noviembre en la estación de Trinitat Nova, en la línea L3. Un grupo de jóvenes estaba fumando marihuana y tabaco en el andén, según confirmaron fuentes de Alternativa Sindical a ElCaso.com, y los vigilantes no dudaron en echarlos. En un primer momento, los jóvenes abandonaron las instalaciones, pero al cabo de un par de horas, sobre las dos y media de la madrugada, volvieron.
Al ver a los mismos vigilantes, empezaron a insultarlos y amenazarlos, incluso enseñándoles un arma de fuego que uno de ellos llevaba escondida entre la ropa. Los vigilantes los volvieron a echar y mientras huían, algunos de los integrantes del grupo los rociaron con gas pimienta, mientras otro le propinaba un fuerte golpe en la cabeza a uno de los vigilantes con una defensa extensible, que requirió hasta doce puntos de sutura.