La Justicia confirma que la muerte del presentador de Televisión Española, José María Íñigo en el 2018, fue a causa del amianto que recubría los platós de Prado del Rey, sede de RTVE, en Madrid. Íñigo era famoso por ser el comentarista del festival de música Eurovisión.

El cáncer de Jose maría Íñigo

Una sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Madrid reconoce a la viuda de José María Íñigo, periodista de RTVE, una pensión derivada de una enfermedad profesional.

Esta enfermedad fue un cáncer de pulmón que se asociaba a la presencia de amianto en las paredes e infraestructuras de los estudios de Prado del Rey.

El mismo Íñigo intentó demostrar la relación entre el cáncer y esta sustancia tóxica.

RTVE Prado del Rey / Wikimedia

Las paredes e infraestructuras están recubiertas de amianto, un material que desprende fibras cancerígenas al deteriorarse / Wikimedia Commons

Al morir, su familia demandó a la corporación. Ahora, después del juicio, la sentencia acredita que en aquellos estudios había amianto, usado como acondicionamiento acústico, que, cuando se deterioraba, liberaba fibras en las cuales estaban expuestos los presentadores, los trabajadores, los invitados de los programas e incluso el público.

Muere por amianto el presentador de TVE

"Prueba de la exposición al amianto que sufrió José María Íñigo es que el año 2016 se le diagnostica mesotelioma maligno epitelioide, enfermedad que puede estar latente entre 20 y 40 años desde que se inició la exposición, habiendo sido esta normalmente intensa, muriendo el 5 mayo 2018", han explicado sus abogados.

"Esta sentencia es favorable para los afectados por el amianto, que no sólo tienen que luchar contra los efectos de las enfermedades que este material cancerígeno provoca, sino contra las dificultades que supone su prueba en los tribunales", han añadido.

El caso de José María Íñigo en RTVE no es el único.

La corporación hace años que lucha por limpiar su sede del material con la demolición y reconstrucción de varios edificios.

En 2019, sin embargo, un informe solicitado a una consultora de seguridad reveló que el amianto seguía presente en paredes, techos, aislamientos y conductos de climatización de varias instalaciones.