Cae un clan familiar que robaba todo el que podía a personas de edad avanzada en Barcelona. Los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Sants-Montjuïc de la capital catalana detuvo el pasado 22 de agosto dos personas que pertenecían a un grupo de estafadores que utilizaban el método conocido como tocomocho para sustraer todo lo que podían a ancianos de la ciudad. Pero, ¿cómo conseguían que les dieran todos los objetos de valor voluntariamente? Primero se disfrazaban y cada uno adoptaba un rol para recrear una escena verosímil ante las víctimas, momento en el cual aprovechaban para engañarlas y sustraerles dinero, joyas y teléfonos móviles.



Así creaban un falso espectáculo para robar

Este método de estafa, conocido como tocomocho, fue muy utilizado, precisamente, en la capital catalana. Los ladrones escogían víctimas de entre los 73 y los 85 años, en estado vulnerable y con escasas capacidades cognitivas en muchos de los casos. Esto era la ventaja que intentaban tener para que después empezara el espectáculo que habían preparado con pelucas y otros disfraces. Así, siempre en grupo formado tanto por hombres como por mujeres, actuaban de manera muy organizada y había un reparto de roles perfectamente definidos. Uno siempre se hacía pasar por una persona que llevaba varios cupones de lotería premiados y se comportaba como alguien que no conocía la ciudad y que podía tener alguna limitación cognitiva.

Con todo el papel bien preparado, abordaba a la víctima y le preguntaba la ubicación de algún establecimiento próximo donde pudiera cobrar los cupones premiados, que le había enseñado previamente. Mientras tanto, otro miembro del grupo que estaba por la zona se interesaba por la conversación dado que ambas personas, por cuestiones diferentes, podrían ser vulnerables. Siempre siguiendo un guion perfectamente estudiado la persona que llevaba los cupones explicaba que quería dar parte del premio al cura de su pueblo. Entonces proponía repartirse el premio entre todos tres y con su actitud persuasiva hacía que la víctima se planteara participar desconociendo las intenciones del ladrón.

Todo iba bien hasta que se tenía que dar una muestra de "buena voluntad". Así el tercer ladrón proponía enseñar dinero y joyas al propietario de los cupones y acompañarlo a un establecimiento de lotería para cobrar el premio. Finalmente, lo ofrecían entrar en un coche para ir más rápido hasta el local y la víctima acababa aceptando. La convencían para sacar dinero en cajeros de la zona y, cuando llegaban al cajero, el abuelo sacaba grandes cantidades de dinero y volvía al vehículo. A veces también le pedían el PIN de la cuenta bancaria y ellos mismos realizaban la operación en el cajero. Los ladrones hablaban mucho con la víctima para obtener información sobre las joyas y dinero que disponía y proponían acompañarla al domicilio para coger más. Uno de los integrantes del grupo accedía y le ayudaba a escoger las joyas. En algunos casos abrían y removían cajones para buscar aquellos objetos de valor que también se pudieran llevar.

Y así estaba ya casi todo hecho: tenían en su poder el botín y tan solo se tenían que deshacer del abuelo. Pero era fácil. El supuesto propietario de los cupones de lotería premiados simulaba ponerse enfermo o buscaba cualquier pretexto para salir del vehículo. Entonces, el otro ladrón, se ofrecía a acompañarlo para ayudarlo y, en ocasiones, la víctima también se lo mostraba predispuesta o la persuadían para que hiciera esta gestión. Al salir del coche, dejaba todas las suyas y joyas y dinero al interior y cuando volvía los ladrón ya no estaba.

Detenidos y más de 37.000 euros intervenidos

La investigación iniciada el 22 de agosto derivó en la localización de estos ladrones que, aunque delinquían principalmente en Barcelona, estaban instalados en un camping de Blanes (Girona). Utilizaban identidades falsas para pasar desapercibidos y detuvieron a dos de los integrantes del grupo. Al día siguiente, durante el registro de las caravanas, intervinieron 37.140 euros en efectivo, decenas de joyas, tres vehículos, dos caravanas, accesorios de disfraz como pelucas y los billetes de lotería con los cuales engañaban a las víctimas. Los dos arrestados pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Blanes, acusados de seis casos de estafa a personas de edad avanzada en la capital catalana, en los distritos de Sants-Montjuïc, Nou Barris, Gracia y el Eixample.