Momentos de tensión los que este viernes por la tarde se vivieron en el barrio de Rocafonda de Mataró. Alrededor de las ocho y media, una patrulla de la Policía Local paró a un vehículo en la calle Pablo Picasso después de que hubiera cometido una infracción de tráfico. Los dos ocupantes del coche, sin embargo, no se lo tomaron muy bien y bajaron del vehículo en actitud agresiva y desafiante, hasta el punto de agredir a la pareja de agentes. Ante esta situación, los policías pidieron refuerzos para poder controlar la situación y detener a los dos agresores.
Varias patrullas se dirigieron hasta la calle Pablo Picasso, donde el amplio despliegue policial generó expectación entre los vecinos, pero no por qué estuvieran interesados en saber qué pasaba. Un grupo de personas se amontonó a los alrededores de la policía y empezó a increpar y gritar a los agentes, tal como ha adelantado Capgrós. Si con los insultos no fuera suficiente, algunos aprovecharon para tirar varios objetos como una naranja y una lata. Finalmente, sin embargo, sin que ninguno de los agentes llegara a resultar herido, se pudo detener a los dos agresores acusados de resistencia, desobediencia y agresión a los agentes de la autoridad.
Disturbios y actitud hostil contra la policía en el barrio de Rocafonda
La de este viernes no está la primera vez en que agentes de policía son increpados y atacados en un operativo en el barrio de Rocafonda de Mataró. Uno de los más recordados tuvo lugar en abril de 2022, también a la calle de Pablo Picasso y por unos hechos similares. En aquella ocasión, agentes de la Policía Local recriminaron a un hombre que tenía el coche mal aparcado, este los agredió y cuando lo iban a detener fueron atacados por una turba de gente que se había acercado a la zona.