Los nervios le han jugado una mala pasada a un traficante de drogas de Tarragona. La madrugada del pasado 4 de octubre, este chico de 23 años estaba sentado en un banco del parque del Camp de Mart con otras personas cuando vieron un vehículo de la Guardia Urbana que estaba patrullando por la avenida de Catalunya. Al percatarse de la presencia de la policía muy cerca, todos se levantaron de repente e intentaron huir corriendo del lugar. Esto, sin embargo, no hizo más que levantar las sospechas de los agentes y fueron hacia ellos para intentar identificarlos y averiguar por qué intentaban huir.

Huye tirando la droga por el camino

Durante la huida, el traficante lanzó por el camino una bolsa para intentar esconder lo que llevaba. Este gesto, sin embargo, no pasó desapercibido para los policías, que la pudieron recuperar. Finalmente, se pudo detener a todos los chicos y se les identificó y registró. En el caso del joven que había lanzado la bolsa, se mostró en todo momento nervioso e intentó escapar nuevamente sin éxito. Cuando inspeccionaron la bolsa que había lanzado, así como la ropa y una bandolera que llevaba puesta, descubrieron que tenía encima diferentes bolsitas de plástico transparente con cocaína rosa y una bolsita de plástico transparente con drogas en forma de pastillas, una bolsa con otras pastillas en forma de estrella, 415 euros fraccionados en billetes y bolsitas transparentes vacías de plástico para el presunto empaquetado y distribución de sustancias estupefacientes.

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Drogas y dinero intervenidos. / Ayuntamiento de Tarragona

En total, los agentes intervinieron 13,62 gramos de marihuana, 2,46 gramos de cocaína sintética en polvo y 7,68 gramos en pastillas y 2,13 gramos de unas sustancias de naturaleza desconocida. Por este motivo, el chico, a quien ya le consta un antecedente por tráfico de drogas y de quien no se ha facilitado la nacionalidad, fue detenido por un delito contra la salud pública. En el momento de registrarlo antes de ponerlo en los calabozos, incluso, todavía le encontraron una bolsita de plástico con 0,43 gramos de una sustancia rosa en polvo, como el resto. En cuanto a las otras personas, solo quedaron denunciadas administrativamente por posesión de sustancias estupefacientes, supuestamente vendidas por el detenido.