La Guardia Civil pilló y detuvo a un traficante de armas británico buscado por la Interpol que acababa de llegar al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. El fugitivo, de 44 años y con una orden de detención internacional por pertenecer a un grupo criminal del Reino Unido, fue arrestado el pasado 2 de agosto después de que los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras, de la Policía Judicial del aeropuerto de Barcelona y del equipo de Fugados de la Justicia de la Unidad Central Operativa tuvieran constancia de que el hombre pretendía dirigirse al aeropuerto de la capital catalana.
Estaba de vacaciones y quería reencontrarse con sus hijos
Según parece, el fugitivo, a pesar de pertenecer a una banda asentada en el Reino Unido, hacía un tiempo que vivía en China, donde había emigrado para escapar de la policía que lo tenía en el punto de mira. Según han informado desde el Instituto a Armado, el objetivo del hombre era reencontrarse con sus hijos mientras aprovechaba unos días para estar de vacaciones en España. Los agentes sospechaban que el hombre estaría el 2 de agosto en el aeropuerto del Prat y con el objetivo de detenerlo y evitar que escapara, activaron un dispositivo que rodeó las instalaciones de la Terminal 1 de manera muy discreta, así como el perímetro de todo el aeropuerto.
El fugitivo, que hacía un tiempo que estaba huido de la justicia británica, no se dio cuenta de la presencia policial, lo cual permitió a los investigadores actuar. Cuando llegó a la terminal, lo pararon para posteriormente identificarlo. Una vez se habían asegurado de que, efectivamente, se trataba del individuo buscado por la Interpol, lo detuvieron acusado de un delito de pertenencia a organización criminal, al tratarse de uno de los líderes de una mafia que se dedica al tráfico ilegal de armas en el Reino Unido.