Agentes de la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Amposta y la Policía Local de la Sénia, han conseguido desmantelar dos talleres mecánicos que actuaban de manera ilegal en estas dos localidades del Montsià (Tarragona). Se trata de un operativo enmarcado dentro de la campaña que, tanto por parte de agentes territoriales como del SEPRONA, se está llevando a cabo para controlar este tipo de actividades que pueden ser sospechosas de generar potenciales residuos contaminantes que provoquen un grave perjuicio al medio ambiente, pero también a la seguridad de las personas.
Dos talleres mecánicos ilegales en Amposta y la Sénia
En Amposta, la Guardia Civil y la Policía Local inspeccionaron una nave donde se dedicaban de manera clandestina al mantenimiento y reparación de vehículos de motor. Se trata de un taller mecánico ilegal que ya habían inspeccionado y sancionado el pasado mes de junio por no tener licencia para llevar a cabo esta actividad, pero que seguía operando con total normalidad. En esta ocasión, los agentes encontraron varios coches a medio reparar, así como material industrial, recambios y herramientas, además de neumáticos utilizados, baterías y motores en desuso. También se encontraron restos de aceite utilizado que vertían por las redes de desagües o alcantarillado, violando la normativa medioambiental. Además, al identificar a los trabajadores, descubrieron que uno de ellos se encontraba en situación irregular en España y estaba explotado sin un contrato de trabajo.
Paralelamente, la Guardia Civil también pudo localizar otro taller mecánico ilegal en una nave en medio del núcleo de la Sénia en el cual encontraron a un hombre trabajando en la reparación de un vehículo. En un operativo con la Policía Local, se encontraron en la nave turismos, motocicletas y maquinaria agrícola en varios procesos de reparación, así como elevadores hidráulicos y mecánicos de alto tonelaje, recambios y varias herramientas relacionadas con la actividad. También es encontrar neumáticos usados, baterías, bidones de aceite de alta capacidad y motores en desuso.
Entre las dos inspecciones, se emitieron diecisiete denuncias por infracciones administrativas por la gestión de residuos, seguridad industrial y documentación necesaria para desarrollar la actividad, así como laborales y tributarias. Las actas han sido entregadas a las autoridades competentes y algunas de las infracciones podrían calificarse de graves, con sanciones de hasta 300.000 euros en caso de confirmarse que se han tirado residuos peligrosos.