Un taxista borracho provocó un accidente este martes por la noche en Palma. El hombre llevaba a un cliente dentro del coche, y de milagro no se tuvo que lamentar daños personales. Los hechos tuvieron lugar en torno a las once de la noche en la avenida de Joan Miró, a la altura de la plaza Gomila, cuando el conductor perdió el control y acabó volcado en medio de la calzada. Antes de que llegaran los servicios de emergencias, unos jóvenes que vieron toda la escena ayudaron a los dos hombres a salir del vehículo, que quedó muy estropeado.
Había cogido el taxi borracho, con más del doble de la tasa permitida
Según explicó el pasajero a los agentes de la Policía Local que acudieron al servicio, el taxista le había comentado que hacía más de 12 horas que trabajaba sin descanso, pero en ningún momento le confesó que había estado bebiendo. La prueba de alcoholemia a la cual sometieron al conductor dio un resultado positivo de 0,95 miligramos por litro de sangre, más del doble de la tasa mínima permitida. También se le sometió a una prueba de drogas, pero esta volvió negativa.
Los Bomberos de Palma también fueron requeridos al lugar del accidente, ya que el taxi había quedado completamente destrozado después de que el conductor chocara contra uno de los pivotes que hay en la carretera. El impacto fue tan grande que el vehículo salió disparado y volcó, con el conductor y el pasajero atrapados. El grupo que vio el accidente desvolcó el coche cuando vieron que los dos hombres que estaban dentro se encontraban bien, solo con algunas lesiones leves, y los ayudaron a salir mientras llamaban al teléfono de emergencias, alertando de lo que acababa de pasar.
Por su parte, la Policía Local está investigando al taxista, acusado de un presunto delito contra la seguridad vial para conducir bajo los efectos del alcohol.