Hay gente que no tiene ningún respeto por la seguridad del tráfico. No contentos con poner su propia vida en peligro, también lo hacen con la de los miles de conductores que cada día cogen el volante y circulan por las carreteras. En este sentido, no son pocos los que deciden conducir sin tener el carné y, además, muchas veces lo hacen también bajo los efectos del alcohol o las drogas o sin respetar un mínimo de medidas de seguridad. Eso es lo que ha pasado en la localidad de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, donde agentes de la Policía Local se han encontrado con una situación tanto surrealista como peligrosa.

Circula con el coche lleno de ladrillos apilados de cualquier manera

Este domingo, los agentes de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta habían montado un control rutinario de tráfico en el cual iban parando diferentes vehículos para comprobar que todo estuviera en regla. Uno de estos vehículos fue un Citröen Xsara que les llamó la atención por la forma en que circulaba. El coche estaba lleno de ladrillos en el maletero, pero también en los asientos de atrás y del acompañante. El conductor los llevaba apilados de cualquier manera y sin ninguna medida de seguridad, haciendo que "cualquier frenazo o maniobra brusca podría haber supuesto un peligro inminente contra él", según detalla el cuerpo policial.

Los agentes le preguntaron al conductor por la situación y el hombre les respondió que aquellos ladrillos estaban destinados a una obra en la cual trabajaba, aunque no quiso entrar en detalle ni explicó los motivos por los cuales las llevaba de esta forma en un coche y no había utilizado una furgoneta convencional para su transporte. Acto seguido, los agentes identificaron al hombre y, al introducir sus datos en las bases policiales, descubrieron que no tenía carnet de conducir y, además, tampoco disponía de documentación legal para residir y trabajar en España.

Los ladrillos iban apilados de cualquier manera. / Policía Castilleja de la Cuesta
El conductor había colocado los ladrillos sin ninguna medida de seguridad. / Policía Castilleja de la Cuesta