Los Mossos d'Esquadra han detenido a una joven de 22 años y a su pareja, un hombe de 31, acusados de haber robado más de 80 kilos de piezas funerarias de bronce del cementerio del Palau d'Anglesola, en el Pla d'Urgell (Lleida). Desde el Ayuntamiento denunciaron que el viernes por la noche alguien había accedido y se había llevado los elementos decorativos de varias lápidas. En total, la policía catalana recibió ocho denuncias de las familias del pueblo afectadas por este hurto. Con estas informaciones, se puso en marcha una investigación que llevó a los agentes hasta un centro de reciclaje de Mollerussa, donde pudieron localizar las piezas sustraídas que tienen un valor aproximado de 4.300 euros.
Una pareja, vecina del pueblo, responsable del robo
Las denuncias se recibieron durante el fin de semana y el lunes, los agentes de la comisaría de los Mossos de Mollerussa iniciaron una búsqueda exhaustiva por diferentes puntos de compra de metales de toda la comarca, sospechando que el o los ladrones podrían haber intentado revender todas estas cruces, medallones y figuras de bronce.
Su sospecha se cumplió y el mismo lunes localizaron los elementos robados en un centro de reciclaje, donde los trabajadores les explicaron que había sido una pareja joven quien llevó el bronce solo unas horas antes. Con la descripción facilitada por los empleados del centro de reciclaje, los agentes pudieron identificar a los sospechosos: dos vecinos del pueblo, viejos conocidos de la policía por haber cometido numerosos delitos contra el patrimonio, y se activó un dispositivo con el fin de localizarlos y detenerlos.
El día 5 de agosto al mediodía encontraron a la joven en Palau d'Anglesola y la detuvieron por los hurtos; su compañero, en principio en paradero desconocido, ha podido ser localizado una semana más tarde, escondido en una casa de Mollerussa, y ha sido detenido por el mismo delito.