La Policía Nacional ha detenido a 25 personas de una mafia que se dedicaba al favorecimiento de la inmigración irregular ofreciendo varias maneras de conseguir la nacionalidad española. La más extendida entre sus "clientes" era hacerse pasar por ellos en las pruebas para la obtención de la ciudadanía, unos servicios que ofrecían a cambio de cantidades que podían llegar a los 3.000 euros por persona y examen. Algunos de los otros métodos consistían en facilitar matrimonios con personas nacionales ficticias y el de vender tarjetas de residencia y de permisos de trabajo que robaban a otros extranjeros regularizados. Si los usuarios lo deseaban, también se presentaban por ellos en los exámenes de conducir.

La operación, que ha durado más de dos años, ha concluido con la detención de ocho miembros del grupo -cinco en Málaga, dos en Lorca y uno en Marbella- y de diecisiete personas, entre colaboradores y clientes -uno en Vic, doce en Málaga, dos en Huelva, y uno en Madrid-. Todos ellos están acusados de los delitos de favorecimiento de la inmigración irregular, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

Amplio abanico de ofertas para nacionalizar inmigrantes ilegales

Los miembros de esta banda se ofrecían a suplantar la identidad de las personas que querían obtener la nacionalidad española a la hora de presentarse a los exámenes del Diploma de Español Lengua Extranjera (DELE) y de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE). Lo hacían con documentos falsificados que elaboraban con datos reales de los solicitantes, pero con la foto del miembro de la mafia que haría la prueba en su lugar. El precio de este servicio oscilaba entre los 2.000 y los 3.000 euros. También, a cambio de 1.000 euros, los suplantaban durante los exámenes de conducir.

Un servicio más caro era el de los matrimonios falsos. Por el módico precio de 6.000 euros, les buscaban parejas falsas, tramitaban los papeles de la boda y solicitaban con ellos el empadronamiento en los determinados municipios para poder optar a pedir la nacionalidad. Finalmente, también suministraban tarjetas de residencia y de permisos de trabajos de otros ciudadanos extranjeros, pero regularizados, falsificándolos y adscribiéndolos a nombre de sus clientes.

Durante el registro de los diferentes domicilios, en concreto en uno de Lorca, se encontraron 5.770 euros en efectivo, 34 tarjetas de identidad de extranjeros falsificadas, nueve pasaportes también falsos y 65 tarjetas y libretas bancarias.