El pasado 9 de junio, las Fuerzas Militares de Colombia encontraron en las profundidades de la selva a los cuatro hermanos, de entre 1 y 13 años, que desaparecieron después de que se estrellara la avioneta en la que viajaban con su madre. Los niños fueron los únicos supervivientes de este accidente, que acabó con la vida de su madre, del piloto y de un tercer adulto que iba con ellos. Después de 40 días de búsqueda, pudieron ser rescatados, deshidratados y malnutridos, pero todos con vida, e ingresaron en el Hospital Militar de Bogotá. Durante todo este tiempo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) no dejó que el padre viera a sus hijos, a raíz de una denuncia interpuesta por la familia materna, según la cual el hombre habría abusado sexualmente de la hija más mayor.
Según los abuelos maternos, el padre de los niños no solo habría violado a su hija, sino también a su mujer, y a estas alturas están haciendo trámites para conseguir quedarse con la custodia de los hermanos. Después del rescate, William Castro, gobernador de la comunidad indígena de donde es originaria la familia, admitió en rueda de prensa que "había indicios" de que el acusado hubiera abusado de su hija de 13 años. Después de casi dos meses de investigaciones, la Fiscalía General de la Nación ha detenido al hombre, de 47 años, mientras los niños han quedado custodiados por el ICBF.
Abandonaron su pueblo para reunirse con el padre
El pasado 1 de mayo, los cuatro hermanos y su madre abandonaban su pueblo, escondido en el Amazonas, para reunirse con el padre, quien había huido meses atrás por las amenazas de muerte de unos guerrilleros. Cuando estaban sobrevolando el río Apaporis, la torre de control recibió un aviso del piloto sobre el mal funcionamiento del motor, pero la avioneta perdió altura muy rápidamente y se estrelló contra los árboles, matando a los tres adultos. Milagrosamente, los niños, de 13, 9, 4 y 1 años, salieron ilesos, y se adentraron en la selva, intentando llegar a un lugar seguro.
Después de rescatarlos, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, explicó que los hermanos, sobre todo los dos mayores, estaban acostumbrados a moverse por el Amazonas, y sabían distinguir las plantas venenosas de las que podían consumir, y eso ha hecho que sobrevivieran durante el mes y medio que estuvieron perdidos, a solas.