Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) siempre se alerta y se recuerda a los conductores de los diferentes vehículos que determinados comportamientos al volante pueden implicar duras sanciones por poner en peligro su vida y la de los demás. Quien nunca ha obtenido el carnet de conducir o, simplemente, suele circular como copiloto o como pasajero en los asientos posteriores, puede creer que nunca le caerá una multa de tráfico. Nada más lejos de la realidad. La seguridad vial depende de todos los ocupantes de un coche y, desde la última reforma de la Ley de Tráfico, hay algunas conductas que pueden llegar a suponer el pago de hasta 500 euros de sanción.
¿Cuándo se puede multar a los pasajeros de un vehículo?
Hay un desconocimiento general con respecto a las multas y sanciones que pueden recibir los pasajeros de un vehículo, que tienen que respetar las normas y códigos de la DGT tanto como los conductores. Hay tres comportamientos muy comunes que, sin darnos cuenta de ello, pueden hacer que acabemos pagando una importante cantidad de dinero, incluso si nunca hemos obtenido el carné. Estas son: no llevar el cinturón de seguridad debidamente puesto; lanzar cigarrillos -u otros objetos- por la ventanilla del coche; y viajar con una postura inadecuada, con el más habitual siendo llevar los pies apoyados en el salpicadero.
La primera de las infracciones, no tener el cinturón atado, parece obvia, ya que es algo obligatorio para todo el mundo. En caso de que un control de la Guardia Civil te pille de pasajero sin esta medida de seguridad correctamente puesta, la multa de 200 euros no la pagará el conductor, sino la persona que haya cometido la falta.
De la misma manera, si una patrulla te ve lanzar un cigarrillo por la ventanilla del coche te llegará una sanción económica de 500 euros, la más elevada de las tres infracciones mencionadas. La cantidad es la misma tanto si eres pasajero como si estás conduciendo, aunque para la persona que esté al volante esta acción también le supondrá la pérdida de seis puntos del carné.
Finalmente, una postura inadecuada. Muy a menudo, la persona que va de copiloto suele descansar los pies en el salpicadero, sobre todo si se trata de un viaje más largo. Eso, sin embargo, es sancionable con entre 80 y 100 euros de multa, ya que comporta un riesgo muy elevado en caso de sufrir un accidente.