Después del desafortunado accidente del camión que provocó la muerte de una persona y dejó heridas a diez este sábado por la noche en Lleida, el domingo de madrugada hubo otro, después de una persecución por las calles de la ciudad, que acabó con un coche volcado al estrellarse en una rotonda. El conductor era un chico de solo 14 años que cogió el coche de su padre y decidió dar un paseo por la capital del Segrià. El adolescente fue detenido por un delito contra la seguridad vial, de conducción temeraria, por conducir sin carné y por atentado contra agentes de la autoridad.
En torno a las cuatro de la madrugada, una patrulla de la Guàrdia Urbana de Lleida vio aproximarse a gran velocidad un turismo por el paseo de Ronda y se perdió por las calles de la ciudad. Pocos minutos después lo localizaron en la calle Riu Éssera, momento en el cual se inició una peligrosa persecución hacia la avenida Alcalde Rovira Roure. El adolescente al volante conducía de manera muy temeraria, tanto que los coches de la Urbana y de los Mossos d'Esquadra tuvieron que esquivarlo para evitar una colisión.
Acaba estrellado en una rotonda
La persecución concluyó cuando el chico se estrelló en la rotonda de salida de la ciudad en la carretera N-240. El impacto lo hizo salir por los aires y acabó volcando en medio de un parque infantil de un restaurante cercano, según ha adelantado el Segre. Fue entonces, cuando extrajeron al conductor, que los agentes vieron que se trataba de un menor de edad. El chico se resistió a ser identificado y detenido, dando una patada a algunos de los policías que lo querían retener.
Comprobando la documentación del vehículo averiguaron que el adolescente había cogido el coche de su padre. Después de detenerlo lo trasladaron al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida para ser examinado, mientras se ponían en marcha las diligencias pertinentes; como ya ha cumplido los 14, el adolescente puede ser imputado al considerarse que ya tiene responsabilidad penal.