Una vecina de Burjassot (Valencia) fue a hacer la compra a varios comercios del pueblo y al llegar a casa se llevó una gran sorpresa. Entre las verduras y hortalizas que compró, adquirió un saco de patatas que escondía un peligroso objeto. La Policía Nacional, junto con la unidad especial de intervención de objetos explosivos, los TEDAX, tuvieron que intervenir a fin de que ni la mujer ni ninguna persona próxima a su casa se hiciera daño.

Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes seis de mayo en la barriada de 613 Viviendas, perteneciente al pueblo de Burjassot (Valencia). Amelia compró un saco de patatas a sus vecinos y, una semana después, cuando quiso utilizarlas para cocinar, se llevó el susto mayor de su vida.

El saco de patatas escondía un objeto mortal

Tal como explica Amelia en Antena 3, el saco de patatas estuvo prácticamente una semana en su casa después de haberlo comprado a su vecino. Cuando lo abrió para cocinar algunas de las patatas, observó que una presentaba un color muy oscuro, prácticamente negro, y que estaba sucia. Pensando que se trataba de una patata en mal estado, la cogió con sus propias manos. Al hacerlo, la vecina declara que notó que la supuesta patata era demasiado pesada y tenía un tacto metálico, y eso ya la empezó a hacer sospechar. Así y todo, la mujer decidió lavarla con el fin de saber qué era exactamente aquel objeto. Fue entonces cuando pudo ver que, entre sus manos, tenía una granada de mano que, por su peso, todavía conservaba la carga explosiva. La mujer, sin ser consciente del verdadero peligro que suponía, la tuvo en sus manos e incluso envió vídeos y fotografías a amigos, vecinos y conocidos mostrándolos su hallazgo.

FSFEeFAWYAIwlwn
La granada de mano, comparada con un mechero y las otras patatas / LEVANTE-EMV

Los TEDAX y la Policía Nacional intervinieron

La vecina llamó rápidamente al teléfono de emergencias y, en primera instancia, se presentó a la Policía Local. Esta, al darse cuenta del peligro de la situación, ya que la mujer había manipulado erróneamente un artefacto explosivo como es una granada de mano, hizo venir la Policía Nacional y la unidad de Técnicos Especialistas en la Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX). Si bien el artefacto no tenía la espoleta, la pieza con la cual se activa, resultaba igualmente peligroso. Por este motivo, los cuerpos de seguridad desalojaron el bloque de pisos por precaución.

La granada de mano era de la Guerra Civil

La policía pudo comprobar que la granada de mano era de fabricación francesa. Por el aspecto que presentaba, y el sitio donde había aparecido, dedujeron que se trataba de una granada de hacía más de ochenta años, concretamente, de la Guerra Civil Española. Los cuerpos de seguridad advirtieron que, aunque la granada parecía inofensiva por el hecho de no tener espoleta, el paso del tiempo y las condiciones con las que el artefacto se había conservado lo hacían todavía más peligroso e inestable. Una manipulación errónea, como la que hizo la vecina, habría podido hacer acabar muy mal el bloque de pisos entero. Los especialistas recomiendan, siempre que nos encontramos en una situación parecida, no tocar el objeto y avisar enseguida a la policía.

Los agentes TEDAX, después de dictaminar que se trataba de una granada de mano antigua de la Guerra Civil Española, se llevaron el artefacto con el fin de hacerlo explotar en un entorno seguro. Una vez se lo hubieron llevado, los vecinos pudieron volver a sus casas, de donde habían sido desalojados.

La patata explosiva salió de una plantación de Corbera

El saco de patatas que Amelia compró a sus vecinos procedía de una plantación de Corbera, un pueblo situado a unos cincuenta kilómetros de Burjassot.