Un joven, de unos 25 años, muere mientras se bañaba en una cala de Begur (Girona). Los hechos tuvieron lugar este sábado, 31 de mayo, cuando el chico se separó del grupo de excursionistas con los que hacía el camino de ronda de Begur y entró en el mar en la punta d'en Toni, antes de llegar a la cala de Sa Riera, en dirección norte. Según han explicado fuentes de los Bombers en ElCaso.com, pese a ser una zona donde hay peligro de caer al mar, la víctima no habría resbalado y se habría metido voluntariamente en el agua, y se le perdió la pista, hasta que lo encontraron sin vida poco antes de las nueve de la noche.

Los Bombers de la Generalitat recibieron el aviso que una persona había desaparecido en una cala de Begur este sábado a las 19.09 horas. La alerta la dio un grupo de 60 excursionistas que hacía el camino de ronda desde Sa Tuna a la playa de Pals y echaban de menos a uno de sus miembros. El cuerpo de emergencias movilizó nueve dotaciones: efectivos terrestres del parque de la Pera, del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) Montaña desde Olot y Cerdanyola con los suministros de GRAE Subacuático; el helicóptero del GRAE y efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GROS). La búsqueda se llevó a cabo por mar, tierra y aire por parte de los Bombers, los Mossos d'Esquadra, Salvamento Marítimo y Guardia Civil, así como las policías locales de Begur y Pals.

Hallan el cuerpo a tres metros de profundidad

Finalmente, efectivos del GRAE del helicóptero detectaron, a las 20.52 horas, unas pertenencias que alguien había dejado en la punta d'en Toni, poco antes llegaron a la cala de Sa Riera en dirección norte. De esta manera se emprendió la búsqueda subacuática, al constatar la mochila encontrada con la documentación de dentro correspondía con el joven desaparecido. Poco después, a las 22.21 horas, detectaron la presencia de un cuerpo a tres metros de profundidad durante las tareas de inmersión nocturna.

Por ello, el GRAE Subacuático, bajo supervisión policial por parte de la Guardia Civil, se sacó el cuerpo y se lo trasladó al puerto del Estartit, donde el Instituto Armado se hizo cargo de las diligencias judiciales. Las primeras informaciones, así como una llamada de un ciudadano al teléfono de emergencias 112, apuntan a que el chico había entrado a bañarse y no había salido y, de hecho, el alertante aseguraba que hacía horas que estaba en el mar y que no lo había visto de nuevo.