El 2025 no podía haber empezado de la peor manera en las carreteras catalanas. No pasaba ni un minuto del final de las doce campanadas y ya se había registrado la primera víctima mortal en la red vial interurbana de Catalunya. Justo cuando tocaba la medianoche, los servicios de emergencias recibían el aviso de un atropello en el punto kilométrico 9,6 de la carretera C-58, a la altura de Badia del Vallès, en sentido Barcelona. Rápidamente, se activaron siete patrullas de los Mossos d'Esquadra, cuatro dotaciones de los Bombers de la Generalitat y dos unidades del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Al llegar al lugar de los hechos, los servicios de emergencias se encontraron a un hombre de 30 años, vecino de Cerdanyola del Vallès, tendido en el suelo sin conocimiento y, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, ya no se pudo hacer nada para salvarle la vida y se decretó su muerte. En el atropello se vieron implicados dos turismos, cuyos ocupantes resultaron ilesos. Los Mossos han abierto una investigación con el fin de aclarar el incidente que le ha acabado costando la vida al chico pocos segundos después de empezar en el 2025. Con respecto a la afectación vial, se tuvo que cortar la carretera durante un rato, con retenciones de hasta dos kilómetros, hasta que la situación pudo volver a la normalidad hacia las dos de la madrugada.
Dos accidentes mortales en las primeras horas de 2025
Desafortunadamente, la primera noche del año no ha mejorado con el paso de las horas. Cuando pasaban pocos minutos de las cinco de la mañana, un hombre de 83 años ha muerto al volcar con el coche que conducía en la carretera BP-1503, en Sant Quirze del Vallès. Fruto del accidente, la mujer que iba con él al vehículo ha resultado herida y ha sido evacuada en ambulancia hasta el hospital Mutua de Terrassa, donde ha ingresado en estado menos grave. Los Mossos ya se han hecho cargo de la investigación del accidente que le ha costado la vida al anciano, vecino de Rubí.