Un ciclista sufrió una agresión en la carretera este sábado 5 de julio después de que un motorista le clavara un empujón mientras bajaba por la carretera dels Àngels, a la altura de Madremanya, al Baix Empordà. El hombre lo agredió después de que la víctima le hubiera pedido que no fuera tan rápido y dejara suficiente distancia de seguridad, dejándolo herido leve. De momento, los Mossos aún no han identificado al sospechoso.
Los hechos tuvieron lugar este sábado hacia las nueve y media de la mañana. Cuando, mientras iba en bicicleta, un grupo de motoristas adelantaron a un ciclista sin respetar la distancia de seguridad de un metro y medio ni reducir la velocidad, lo que lo puso en peligro. Al cabo de un rato, al llegar a un stop al final de la bajada, el hombre de la bicicleta dijo a algunos de los motoristas que no era ninguna carrera, que por favor redujeran la velocidad y respetaran la distancia de seguridad cuando adelantaran a alguien, sobre todo si no venía nadie de cara y tenían vía libre, ya que era peligroso para todos.
El mensaje no gustó a uno de los motoristas quien, instantes después, cuando ya habían arrancado, se colocó en el lado izquierdo del ciclista y, mientras lo insultaba con un "¡hijo de puta!", lo empujó con la mano. El ciclista, que en aquel momento ya iba a una velocidad bastante alta, se cayó al suelo estrepitosamente, y, al verlo, el motorista huyó a toda velocidad. Afortunadamente, otros motoristas y ciclistas que vieron el ataque frenaron para ayudarlo y avisar a las autoridades. El hombre herido fue atendido por el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que vio que tenía algunas heridas leves y no se había fracturado nada, aunque la víctima presentaba golpes, quemaduras y rasguños, y decía tener un dolor intenso en la espalda y la pelvis.
No fue un accidente, sino una agresión
Después de recibir el aviso, los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación para encontrar al culpable del ataque, pero de momento todavía no se lo ha podido ni identificar ni localizar, aunque los esfuerzos por pillarlo no paran. La víctima se ha mostrado contundente con el comportamiento de su agresor, diciendo que espera "que pague por sus actos" y que "si no puedes compartir la carretera, no eres merecedor de ella". Finalmente, ha querido recordar que eso no se trata de un accidente, sino de una agresión hecha a conciencia.