Primer domingo de mercado en Canovelles (Barcelona) después de que el Ayuntamiento hiciera marcha atrás y decidiera no cerrar definitivamente el espacio. Las protestas de los paradistas con licencia y de los centenares de compradores habituales han salvado el mercado ambulante más antiguo de Catalunya, al mismo tiempo que el alcalde, Emilio Cordero, se comprometía a aumentar la presencia policial en el paseo de la Ribera y las calles colindantes con el objetivo de echar a los manteros, que habían hecho suyo un trozo considerable del mercado para vender productos falsificados de manera ilegal. El resultado de este compromiso ha sido, este domingo 3 de noviembre, un macrodespliegue de los Mossos d'Esquadra, de las policías locales de Canovelles, Granollers y Les Franqueses, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, no solo en torno al mercado, sino también en las diferentes estaciones de Rodalies, como Granollers-Canovelles, Granollers-Bellavista o Les Franqueses-Granollers Nord.
Policías y vallas por todo el perímetro del mercado
A primera hora de la mañana de este domingo ya se han podido ver furgones policiales desplegados en las estaciones de tren y alrededor de todo el perímetro del mercado. En algunos puntos, como el parque de la Quitxalla, se han colocado vallas metálicas para impedir el acceso a los vendedores de top manta. El aumento progresivo de los manteros durante los últimos años, ocupando la vía pública de manera ilegal para vender productos que constituyen en sí mismos un delito contra la propiedad intelectual, se convirtió en un problema, tanto de espacio como de seguridad: un informe elaborado por los Mossos d'Esquadra ya advirtió al consistorio de los peligros ante una posible evacuación, que no podría hacerse con seguridad.
De momento, parece que el dispositivo está funcionando. El espacio ocupado habitualmente por los vendedores piratas, que solía verse lleno de camisetas de fútbol y bolsos de marca falsificados, ha permanecido vacío. Algunos de los manteros más atrevidos que, a pesar de tener conocimiento de la medida tomada por el Ayuntamiento, han decidido acercarse, han sido parados e identificados por los agentes de orden público dispuestos en las estaciones de Rodalies, imposibilitándoles llegar hasta el mercado.
La suspensión del mercado, todavía en el aire
Este primer domingo de apertura después del polémico intento de cierre no asegura, sin embargo, la continuidad del mercado. Desde el Ayuntamiento de Canovelles se han comprometido a hacer cumplir la orden y la ley con esta macromovilización policial, pero se han reservado el derecho a suspenderlo si estos compromisos no se alcanzan o si las medidas tomadas no permiten garantizar la seguridad de vendedores y vecinos por igual. Por otra parte, también queda en el aire la cuestión de un posible cambio de ubicación, siempre, según el consistorio, teniendo en mente el bienestar de las personas que viven junto al mercado. De momento, habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los próximos domingos en el mercado de Canovelles y si las expectativas de control de la venta ambulante ilegal se cumplen.