La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por un espeluznante caso en Cádiz, en Andalucía. Los arrestados formaban parte de un grupo criminal que se dedica a robar drogas de plantaciones poco protegidas con métodos de violencia extrema, como dejaron claro el pasado 8 de agosto al matar a un hombre delante de su familia. Los detenidos están acusados de asesinato, pertenencia a una organización criminal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia. La Guardia Civil no ha revelado a este medio la nacionalidad de los implicados.

Hacia las cinco de la madrugada del 8 de agosto, siete personas se colaron en un hogar de la calle de la Perdiz, en la zona del Pinar de los Franceses de Chiclana de la Frontera, con el objetivo de robar la droga que escondían en el interior. La casa no estaba vacía, dentro vivía una familia que constaba del propietario, un hombre de 33 años; su mujer, de 19 años; y sus dos hijos menores. Los asaltantes no tuvieron ninguna piedad, actuaron de forma violenta y dispararon las armas que llevaban, al menos dos, varias veces. Uno de los disparos fue contra el hombre, que lo mató en el acto, delante de sus familiares. Después de haber matado al propietario, los asaltantes robaron parte de la marihuana y, durante la huida, robaron un coche.

Desmantelando la mafia
La Guardia Civil inició su investigación y, en un tiempo récord, pudieron detectar que se trataba de una organización muy definida, con roles muy claros: por un lado, estaban los encargados de captar la información, el segundo grupo se dedicaba a verificarla y hacer el seguimiento de la víctima y el tercero era el que asaltaba la casa. Tras realizar quince registros, los agentes han podido detener a cinco de las personas que formaban el grupo criminal, pero la operación aún continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. Durante los registros se han encontrado armas de fuego, chalecos antibalas, herramientas para forzar vehículos y cerraduras, cámaras y cientos de plantas, entre otras cosas.