María José Campanario ha sido uno de los rostros más reconocidos de la prensa rosa durante los últimos 20 años. La mujer de Jesús Janeiro, conocido como Jesulín de Ubrique, saltó a la fama por su relación sentimental con el torero. En verano de 2002 celebraron su boda en Sanlúcar la Mayor. La pareja tiene dos hijos, Julia Janeiro Campanario (2003) y Jesús Alejandro Janeiro Campanario (2007).
María José pasó muchos años siendo una de las invitadas estrella en varios programas de la prensa rosa. Su gran rivalidad con Belén Esteban, expareja de Jesús Janeiro, fue portada de muchos medios y proporcionó a la televisión muchas horas de contenido relacionado con la disputa entre ambas mujeres.
Recientemente se han visto varias fotografías de María José Campanario paseando con su hija y la nueva pareja de Júlia. La mayor de sus hijos ha iniciado una relación sentimental con el futbolista Álex Balboa, que juega en el filial del Club Deportivo Alavés.
Trabajó como odontóloga en Lloret
Hace varios años que María José Campanario se ha alejado de los medios de comunicación. Su nombre ya no se escucha tanto en los programas del corazón. Ella decidió volver a trabajar de lo que había sido su profesión antes de saltar al estrellato.
De hecho, cuando Campanario y Jesús Janeiro se conocieron ella trabajaba como Técnico del Laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital de Castellón. En verano de 2019 decidió volver a trabajar en su oficio y lo hizo en una clínica en Lloret de Mar (Girona). Lo hizo estando lejos de su marido, que la visitó en varias ocasiones.
María José Campanario tiene fibromialgia por lo que pasar muchas horas realizando esfuerzo le provoca dolor. Es por eso que trabajaba únicamente 3 días a la semana en su etapa en la ciudad catalana. Tuvo que enfrentarse a una situación complicada, como muchos de los trabajadores españoles, su actividad laboral tuvo que detenerse porque la empresa entro en ERTE con la pandemia.
Nueva aventura laboral
Campanario trabajó también en el pequeño pueblo de La Muela, cerca de Zaragoza. En verano de 2021 se marchó a trabajar a la clínica dental de Elena Tejero, una excompañera de la facultad. Se trata de un pueblo de poco menos de 6.000 habitantes.
A Campanario le apasiona su trabajo y no duda en retomarlo cuando se le presenta la oportunidad. La esposa de Jesulín se marchó temporalmente dejando a su marido y su hijo a 800 kilómetros de distancia, ya que tienen su residencia en el municipio de Arcos de la Frontera (Cádiz).