Un hombre y una mujer detenidos por tener a sus hijos recién nacidos muertos en botellas de vidrio. La Policía de Hong Kong (China) ha arrestado a los sospechosos de ser los padres de dos bebés cuyos cadáveres fueron encontrados conservados en un líquido que todavía no se ha podido determinar, en esos envases, en el interior de un piso de alquiler de la región administrativa especial china. Los restos humanos fueron hallados, según ha explicado este sábado el inspector jefe Au Yeung Tak de la unidad de los Nuevos Territorios del Norte, hacia las diez de la mañana del viernes, las tres de la madrugada en España.
Al parecer, los restos fueron hallados por un trabajador de la limpieza al que el propietario del piso había encargado que limpiara las instalaciones del edificio, dado que los arrestados llevaban seis meses sin pagar el alquiler en el barrio de Tuen Mun de Hong Kong. El empleado encontró las botellas y, según ha explicado el diario South China Morning Post, los cadáveres corresponden a dos bebés varones, los cuales, a juzgar por el tamaño, es posible que nacieran muertos. "Las dos botellas cilíndricas de unos 15 centímetros de diámetro y 30 centímetros de altura se encontraron en un rincón de la sala de estar, y estaban cubiertas con una toalla blanca alargada y en una solución desconocida", ha asegurado una fuente cercana al caso al rotativo citado.
Relación con el crimen organizado hongkonés
Los supuestos padres arrestados, un hombre de 24 años y una mujer de 22, están acusados de obstruir el entierro de cadáveres, además de llevar seis meses sin pagar el alquiler del piso en el que fueron hallados los cuerpos de los neonatos. Pero, hay más. El hombre desempeña labores como mozo de almacén y, al parecer, la Policía de Hong Kong, según han explicado este sábado, investiga los posibles vínculos con una banda criminal. Por otro lado, la mujer trabaja en el ámbito de las relaciones públicas.