La quesería Laura de Rasquera, en la Ribera d'Ebre (Tarragona), ha denunciado haber sido víctima de un robo que ha afectado gravemente a su producción y que ha dejado la empresa de productos lácteos contra las cuerdas. Tal como han explicado los propietarios a la ACN, durante la madrugada del 1 al 2 de diciembre, aprovechando la oscuridad de la noche, alguien se coló dentro de su finca, rompió el bombín de la puerta del corral y se llevó unas 70 cabras lecheras que había dentro. Se trata de todo el rebaño productivo de la quesería de donde se obtenía la leche que, posteriormente, servía de base para hacer todos los productos.
Sin ninguna cabra para producir leche
Según han explicado los propietarios de la empresa, los ladrones tan solo dejaron en el corral siete cabras que en este momento no producen leche, doce cabritos y el macho cabrío. Al darse cuenta del robo, los propietarios denunciaron los hechos a los Mossos d'Esquadra y la policía catalana ha abierto una investigación con el fin de aclarar los hechos y descubrir quién hay detrás del robo de la setentena de cabras lecheras. Un testigo habría visto un vehículo de transporte de ganadería entrando en la finca la tarde antes del robo y ha podido dar una descripción a los investigadores. En este sentido, los propietarios apuntan que había marcas de ruedas en el suelo que determinarían que los ladrones utilizaron un vehículo pesado.
Todas las cabras lecheras que se llevaron a los asaltantes llevaban puesto el chip de trazabilidad correspondiente, pero de momento no se tiene ninguna información y todavía no han podido ser localizadas, ni vivías ni muertas. Los propietarios de la quesería lamentan que este robo los ha dejado sin ninguna cabra del rebaño productivo y sin la posibilidad de obtener la leche con la cual elaborar sus productos lácteos, cosa que podría llegar a poner en riesgo la continuidad de la quesería.