Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres, de 40 y 58 años y nacionalidad española, acusados de haber intentado matar a un tercero este martes por la noche en Vila-seca (Tarragona) después de prenderle fuego. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las nueve y cuarto, que es la hora a la que los servicios de emergencias recibieron una alerta que pedía ayuda para una persona que se estaba quemando. Hasta el lugar, la antigua sede de la Cruz Roja, en la avenida de la Generalitat, junto a la plaza de Alexandre Fleming, se desplazaron varias patrullas de la policía catalana y de la Policia Local, así como dotaciones de los Bombers de la Generalitat y ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que atendieron a la víctima, de 43 años y también nacional, con quemaduras de mucha gravedad por todo el cuerpo, antes de trasladarlo al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde continúa ingresado en estado crítico.
A su llegada, las patrullas encontraron al hombre con varios testigos que lo estaban ayudando. Los agentes dieron una primera asistencia al herido mientras esperaban a las ambulancias y recopilaron información sobre los supuestos autores de los hechos. Según ha podido saber ElCaso.com, la víctima tenía varios antecedentes y no se descarta que se haya tratado de una venganza por algún robo o deuda pendiente. Tanto el hombre herido como los testigos que todavía estaban allí dieron la descripción de los sospechosos, uno de los cuales fue pillado en Vila-seca poco después por agentes del Grup de Delinqüència Urbana de la comisaría de Salou, que lo arrestaron, acusado de un delito de homicidio doloso en grado de tentativa. Posteriormente, también en el mismo municipio, se localizó al segundo supuesto agresor.
Investigación abierta
La Unitat d'Investigació (UI) de la comisaría de Tarragona se ha hecho cargo del caso y ha abierto diligencias para aclarar los motivos de este ataque que se podría haber convertido en mortal. De momento, hay varias hipótesis sobre la mesa; la que tiene más fuerza es la de un ataque intencionado con el objetivo de poner fin a la vida de la víctima, aunque se tendrá que determinar con exactitud cuál fue la motivación de los dos detenidos para intentar matarlo, así como la relación que hay entre los tres. Según ha adelantado el Diari de Tarragona, lo rociaron con algún líquido inflamable antes de prenderle fuego, y solo la reacción inmediata de los testigos que llamaron al 112 y la rápida actuación de los sistemas de emergencias evitaron que la situación acabara siendo todavía más trágica.
Entre otros aspectos, también se está investigando qué hacía la víctima en la caseta abandonada de la Cruz Roja, si vivía allí en calidad de ocupa y los detenidos fueron expresamente a buscarlo, conscientes de que dormía allí, o si habían quedado en este lugar relativamente aislado para resolver alguna desavenencia que pudiera haber entre ellos. En cualquier caso, será la investigación de los Mossos la que tendrá que resolver estas incógnitas. De momento, no obstante, el Juzgado de Instrucción número 6, en funciones de guardia, de Tarragona los ha enviado a ambos a prisión de manera provisional, comunicada y sin fianza.