Un robo al parking de un supermercado de Lleida no salió como esperaban los cuatro ladrones -dos hombres y dos mujeres sudamericanos, de entre 25 y 32 años- que asaltaron a una señora con el método conocido como "siembra". El miércoles pasado, alrededor de las doce del mediodía, en un súper de la calle Enginyer Antoni Lloret, una mujer se disponía a abandonar el establecimiento con su compra cuando una joven se acercó a su vehículo y, golpeando la ventanilla, le indicaba que se le había caído algo. Mientras estaba distraída comprobando el suelo, una segunda persona abrió la puerta del asiento del pasajero y le sustrajo el bolso. La víctima, al darse cuenta del hurto, avisó a los Mossos d'Esquadra, dándoles la descripción de la chica que la había entretenido y explicando que podrían localizar fácilmente a los ladrones, ya que también se habían llevado su móvil con el GPS encendido.

Desde la Sala de Mando informaron a las patrullas de que el coche con el que habían huido los ladrones estaba circulando por la A-2 en dirección a Barcelona. Fue una patrulla de paisano de la comisaría de Mollerussa quien identificó el vehículo al reconocer a la joven que había distraído a la víctima. La ladrona iba acompañada de tres personas más quienes, al darse cuenta de la presencia policial, empezaron a tirar cosas por la ventana mientras escapaban a toda velocidad.

Pillados en Cervera con botines de varios robos anteriores

La persecución acabó cuando salían de la autovía, a la altura de Cervera, donde quedaron rodeados por varias dotaciones policiales. Los cuatro fueron detenidos y trasladados a la comisaría del municipio para identificarlos; tres de ellos tenían antecedentes por hechos similares cometidos por toda Catalunya y también pudieron constatar que se desplazaban con coches de alquiler para robar. Mientras tanto, otros agentes registraron el coche donde encontraron un móvil reiniciado -que no era el que acababan de robar-, así como chaquetas, gorras y gafas de sol que los delincuentes utilizaban para disfrazarse y evitar ser reconocidos. Además, también habían escondido 1.000 euros, tres cadenas de oro, una pulsera, un anillo y dos monedas de color dorado, todo objetos robados cuya procedencia se está investigando.

Una de las mujeres también había escondido 395 euros en la ropa interior y entre sus pertenencias apareció un bolso forrado de aluminio, un gancho metálico y un imán que utilizaban para liberar los sensores de alarma de los comercios. Con respecto al bolso robado en el supermercado, la recuperaron del margen de la autovía con el teléfono, dinero en efectivo, unas gafas y la cartera, todo de un valor total de 650 euros. Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cervera.