Este martes por la noche, una persona ebria provocó el caos en un bar de Vic (Barcelona) después de amenazar a todo el mundo con una pistola porque los trabajadores se negaron a servirlo. Los servicios de emergencias recibieron una alerta poco antes de las nueve, según el cual un hombre de 41 años y de origen magrebí estaba generando disturbios en un establecimiento del paseo de la Generalitat. Hasta allí se desplazaron patrullas de la Guàrdia Urbana de Vic y de los Mossos d'Esquadra, que consiguieron detener al individuo, quien, además, tenía una requisitoria de un juzgado de Manresa por un delito de robo con fuerza.

El incidente quedó grabado por las cámaras de seguridad del bar. El detenido, que no es cliente habitual, llegó ya borracho y exigió que le sirvieran más copas. Cómo los camareros se negaron, empezó a molestar al resto de clientes. Hartos de su comportamiento, los propietarios le pidieron que se marchara del bar, a lo cual se negó. Con mucha insistencia consiguieron que abandonara el local, no sin antes enfrentarse a uno de los propietarios y darle un puñetazo. Después de eso, parecía que el ambiente se calmaba y clientes y trabajadores podían volver a relajarse. Poco después, sin embargo, el hombre volvió.

 

Irrumpe en el bar con una pistola

Pocos minutos después de marcharse, el hombre apareció de nuevo. En esta ocasión iba armado con una pistola, con la que empezó a amenazar a todo el mundo. Los clientes salieron corriendo, presas del pánico, y los propietarios y los trabajadores consiguieron encerrarse dentro para refugiarse. El hombre empezó a dar golpes a los cristales del establecimiento y a encañonar a las personas que quedaban dentro. Por suerte, no disparó a nadie. Cuando llegaron las patrullas policiales ya no llevaba el arma y no llegaron a encontrarla. Después del visionado de las cámaras de seguridad, los agentes llegaron a la conclusión de que era una pistola simulada.

Por todo, el hombre fue detenido por la Guàrdia Urbana de Vic por los delitos de desórdenes públicos, lesiones leves y amenazas, aparte de hacer efectiva la orden de detención por el robo con fuerza en Manresa.