La Guardia Civil detuvo el pasado miércoles a un hombre de 49 años y nacionalidad española quien, desde el año 2019, había retenido a su hijastra para tenerla como esclava sexual en Palma. El hombre, que fue puesto a disposición judicial y enviado a prisión, está acusado de un delito de tráfico de seres humanos con fines sexuales. El arrestado contrajo matrimonio con la madre de la víctima, las dos originarias de Nigeria, el año 2019 después de viajar al país africano bajo la apariencia de un filántropo que quería darle una nueva vida a una mujer y a sus hijas.

La misma víctima, que ahora tiene diecisiete años, pero cuándo empezaron los abusos solo tenía doce, acudió a la congregación religiosa de las Hermanas Oblatas y les explicó lo que hacía cinco años que sufría. Esta decisión la tomó después de enterarse de que el marido de su madre tenía pensado traer a Mallorca a sus hermanas pequeñas.

Secuestrada y separada de su madre a la fuerza

Después de casarse con la mujer, la llevó a ella y a una de sus hijas en Palma, donde residía, prometiéndoles una vida sin carencias. No obstante, nada más llegar, colocó a la madre en una casa de su propiedad mientras él se quedaba con la niña en otro inmueble, separándolas durante cinco años, al mismo tiempo que abusaba sexualmente de la menor sin consecuencias.

Desde las Hermanas Oblatas denunciaron la situación a la Guardia Civil, y el Equipo Mujer-Menor registró el domicilio del acusado. Dentro, encontraron cámaras en todas las habitaciones, así como numerosos aparatos electrónicos como discos duros y USB donde había almacenado vídeos y fotografías que hicieron sospechar a los investigadores que, aparte de las violaciones, también se dedicaba a la creación y distribución de pornografía infantil. Después de pasar ante el Juzgado de Instrucción número 8 en funciones de guardia, donde se negó a declarar, ingresó en prisión de manera provisional.