La Guardia Civil está investigando la muerte de tres personas, un hombre de 35 años y sus hijas de dos y cuatro, cuyos cadáveres han sido encontrados este domingo por la noche en el interior de un domicilio del municipio de Gérgal, en Almería. Las primeras informaciones de la policía apuntan al hecho de que el padre habría matado a las dos niñas antes de poner fin a su propia vida, posiblemente con veneno.

La madre encontró los cuerpos 

Alrededor de las diez y media de la noche de este domingo, una mujer de nacionalidad rumana llamó a los servicios de emergencias avisando de que su expareja, también de Rumanía, había ingerido una sustancia venenosa después de dársela también a las hijas que tenían en común. Según parece, el hombre tenía una orden de alejamiento vigente, así como antecedentes por violencia machista, en concreto, por malos tratos y amenazas. La investigación continúa en marcha y todavía no han trascendido más detalles sobre este presunto nuevo caso de violencia vicaria.

Desde el 112 alertaron inmediatamente a la Guardia Civil y activaron varias ambulancias que se desplazaron hasta el domicilio de la madre, de 23 años, un cortijo situado en una zona diseminada de la pedanía de Las Alcubillas, a medio camino entre Gérgal y Alboloduy. Al llegar, las patrullas y los sanitarios se encontraron con los cadáveres del padre y de las dos hijas pequeñas, sin que hubiera nada que pudieran hacer para recuperarlos. 

Según explicó la madre a los agentes, encontró los cuerpos de las dos niñas en la cama; ya estaban muertas. Su expareja y padre de las pequeñas todavía estaba con vida cuando lo encontró y, presuntamente, habría sido él quien le habría confesado que había matado a sus hijas con veneno antes de tomarlo él también. Poco después, acabó muriendo. 

Tenían pendiente un juicio 

Según ha informado la Junta de Andalucía, el presunto asesino tenía una orden de alejamiento de 500 metros de su expareja, y el próximo 10 de abril habría comenzado un juicio contra él por los maltratos a los que habría sometido a la mujer. Además, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería había dictaminado un régimen de visitas para las niñas con la mediación de un Punto de Encuentro donde el padre podía recoger a las pequeñas los fines de semana entre las 12:00 y las 18:00 horas. 

A pesar de eso, la mujer pidió en varias ocasiones el levantamiento de las medidas cautelares, y desde hacía un tiempo que no acudían al Punto de Encuentro para hacer la entrega de las menores a su padre. La Fiscalía, sin embargo, se negó a estas peticiones, y el Juzgado continuó con la causa contra el hombre.