Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado jueves a un hombre de 38 años por haber agredido a su expareja en el interior de un bar de la calle Sant Gregori de Girona. El arrestado se mostraba muy violento, y se resistió dando cabezazos y patadas contra el coche patrulla, reventando un vidrio y rompiendo una de las puertas. Además, hirió a uno de los agentes que intentó reducirlo. Por todo eso, quedó acusado de un delito de violencia de género, de atentado contra agente de la autoridad y otro de daños. El hombre, de nacionalidad dominicana, pasó a disposición del juzgado en funciones de guardia de Girona.
Ataca a su exnovia con una piedra
Alrededor de las nueve y media de la noche del pasado jueves, los Mossos d'Esquadra recibían un aviso que informaba sobre un hombre muy violento que había accedido a un local del barrio de Fontajau de Girona, armado con una piedra, y había agredido a una de las camareras, que era su expareja. Al llegar los agentes, pudieron comprobar que también había atacado al propietario del bar, que había intentado defender a la mujer. Ante eso, lo detuvieron por violencia de género, lo esposaron y lo hicieron entrar en el coche patrulla para ir a comisaría.
El hombre, sin embargo, se resistió con mucha violencia, incluso cuando ya estaba dentro del vehículo. Con cabezazos y patadas reventó uno de los vidrios posteriores, así como la mampara de separación. Cuando pararon el coche para calmarlo, rompió una de las puertas y atacó a los agentes, hiriendo a uno de ellos, antes de poder calmarlo.
Al llegar a comisaría pudieron identificar al detenido, que resultó ser un viejo conocido de la policía catalana, por acumular una larga lista de antecedentes por delitos de todo tipo. A estas alturas, el detenido está a la espera de ser juzgado.