Un hombre se encuentra herido de gravedad al quemarse vivo este miércoles en plena calle en la ciudad de Burgos. Los hechos han tenido alrededor de las tres menos cuarto de la tarde, cuando un hombre, de 40 años y originario de Nepal, a la altura del número 85 de la avenida del Cid, se ha rociado con gasolina y se ha prendido fuego con un mechero que llevaba encima. Todo delante de su exmujer, también de Nepal, que ha resultado herida con varias quemaduras, todo y que en su caso de carácter leve y sin que su vida esté en peligro.

Un comerciante ha salido a apagar el fuego con un extintor

Al ver la escena, los peatones y comerciantes de la zona han salido corriendo a intentar apagar las llamas. Uno de ellos, cuando se había rociado con el líquido inflamable y todavía no se había prendido fuego, ha intentado intervenir y pararlo, pero no ha sido posible. Cuando ya estaba cubierto por las llamas, uno trabajador de un taller mecánico próximo ha salido a toda velocidad con uno de los extintores del local y lo ha vaciado sobre el hombre, apagando el fuego y evitando que acabara muriendo. Los testigos de los hechos han llamado al teléfono de emergencias 112 y rápidamente se han movilizado efectivos de la Policía Local, de la Policía Nacional y de los Bomberos de Burgos, así como una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico de Emergencias Sanitarias-Sacyl.

Los sanitarios desplazados hasta el lugar han atendido al hombre a quien han evacuado en estado grave al Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Por su parte, la exmujer ha sido trasladada en la ambulancia al centro hospitalario en estado leve. Agentes de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación para aclarar los hechos, que todo parece indicar que se trataría de un intento de suicidio por un tema sentimental, ya que el hombre había ido expresamente a la tienda donde trabajaba su expareja para prenderse fuego delante de ella. Los investigadores han recogido pruebas del escenario, que posteriormente ha sido limpiado por parte de trabajadores municipales.

Trabajadores municipales han limpiado la escena después de los hechos. | Santi Otero / EFE