La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre de 56 años que esta pasada madrugada ha sido encontrado sin vida en medio de un descampado en la localidad de Moraleja, en Cáceres, con signos evidentes de violencia. Ha sido cuando pasaban pocos minutos de las cinco y cuarto de la mañana que los servicios de emergencias han recibido un aviso apuntando que se habían encontrado el cadáver de un hombre en unos terrenos sin construir en la calle de Luis Chamizo, a una zona conocida como "Las casas baratas". Hasta el lugar se han desplazado efectivos sanitarios y de la Guardia Civil, que ya no han podido hacer nada por la víctima. El cuerpo estaba lleno de sangre y presentaba, como mínimo, un fuerte golpe en la cabeza.

Se ha activado el protocolo correspondiente por muerte violenta y, una vez la autoridad judicial ha autorizado el levantamiento del cadáver, el cuerpo ha sido trasladado en el Instituto de Medicina Legal de Cáceres, donde está previsto que en las próximas horas se le haga la autopsia con el fin de determinar las causas de la muerte y saber cuando se produjo, al mismo tiempo que se buscará si hay restos de otra persona que puedan ayudar a resolver el caso. A estas alturas, la principal hipótesis de los investigadores del equipo territorial de la Policía Judicial de Coria es que se trataría de un asesinato, pero los detalles del suceso todavía están siendo investigados y el juez ha decretado el secreto de actuaciones.

Conmoción en Moraleja y Acebo, de donde era la víctima

El crimen ha generado una gran conmoción tanto en la localidad de Moraleja, donde se han producido los hechos, como en la de Acebo, un pueblo de la Sierra de Gata a unos 20 kilómetros de distancia de donde era la víctima, tal como apunta Hoy. El hombre, de quien las autoridades han confirmado la defunción a la familia al ser identificado, estaba casado y tenía dos hijos. Los alcaldes de las dos localidades han mostrado su pesar por este triste acontecimiento y han enviado su pésame a los familiares y amigos de la víctima, al mismo tiempo que por los grupos de WhatsApp de los pueblos empezaban a circular rumores sobre quién lo habría podido matar y qué motivaciones tendría.