Nueva noche movida en las discotecas catalanas. Si hace una semana un grupo de jóvenes atacaba el local Costa Este de Calella de Palafrugell (Girona), este fin de semana le ha tocado el turno en la discoteca KISS de Salou, en Tarragona. Hacia las tres de la madrugada de este domingo, varios chicos, de origen magrebí, han intentado acceder al interior del establecimiento sin querer pagar la entrada necesaria. Cuándo los vigilantes de seguridad han intentado cerrarles el paso, estos han empezado a tirarles botellas de vidrio, y la situación ha escalado en una violenta pelea. La policía solo ha podido detener a uno de los alborotadores, que han huido al ver a las patrullas, y que ha tenido que ser trasladado al hospital Joan XXIII por una herida en la cara.
Violenta pelea a las puertas de la discoteca
Al ver que no había manera de que los vigilantes de seguridad les dejaran acceder sin pagar primero la entrada, los jóvenes han intentado pasar a la fuerza. Los de seguridad se han defendido del violento ataque, y han tenido que hacer uso también de la fuerza para reducirlos y evitar que pudieran entrar y generar disturbio también en el interior de la discoteca. Mientras tanto, algunos de los presentes han llamado a los servicios de emergencia alertando del enfrentamiento, y hasta el local se han desplazado varias patrullas policiales.
Al ver la llegada de las dotaciones, el grupo ha desistido en su intento y han escapado corriendo a todas direcciones por las calles de la localidad. Los agentes han intentado atraparlos, pero solo han conseguido pillar a uno de ellos, y han procedido a detenerlo, a lo que el chico se ha resistido y ha intentado volver a huir. Finalmente, ha sido arrestado, acusado de un delito de desobediencia y de otro de resistencia a la autoridad.
El detenido, sin embargo, ha sido herido durante la pelea con un puñetazo en el pómulo, por lo que, después de detenerlo, le han trasladado al hospital a Joan XXIII de Tarragona. Según ha manifestado, después de recibir el alta médica tiene intención de denunciar las lesiones.