Los establecimientos de venta de productos para el cultivo de cannabis, conocidos popularmente como grow shops, y los que venden legalmente cannabidiol (CBD) están en el punto de mira. Después de unas cuantas macroredadas en este tipo de tiendas por varios puntos de Catalunya, el pasado 20 de junio fue el turno de la demarcación de Lleida. Un total de 45 agentes de la Guardia Civil inspeccionaron quince grow shops en Lleida, Torrefarrera, Balaguer, Tàrrega, Bossòst, Les y la Seu d'Urgell con el objetivo de verificar que todo era legal y no se utilizaba como tapadera para vender droga haciendo creer que no lo es.
Durante el macrooperativo se pudieron confiscar 79 plantas de marihuana que iban a ser vendidas y se detuvo a una persona como presunta autora de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Además, también se interpusieron un total de 28 denuncias por infracciones administrativas. De estas, una fue por contrabando, tres por seguridad ciudadana, cuatro por sanidad vegetal, doce por infracción en la normativa de protección de datos de los sistemas de videovigilancia y ocho por irregularidades en la venta de semillas y productos fitosanitarios.
Las tiendas de venta de CBD, en el punto de mira
El operativo en Lleida no es lo único que en las últimas semanas se ha hecho contra locales donde se vende productos relacionados con el cannabis y CBD. Esta sustancia, que se extrae del cáñamo, no tiene efectos psicoactivos y se permite su venta siempre que el contenido de THC sea inferior al 0,3%. No obstante, mucha gente lo utiliza como tapadera para vender marihuana. Sin ir más lejos, en Calafell se cerró un local por este motivo, mientras que en Barcelona una macroredada en tiendas CBD permitió destapar marihuana ilegal vinculada con el crimen organizado. En la demarcación de Girona, también se han hecho operativos similares en los últimos días, cosa que ha permitido intervenir decenas de plantas de marihuana.