Un macrooperativo contra el top manta en la Costa Daurada ha permitido intervenir más de 6.000 productos falsificados antes de que se pusieran a la venta. Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves, alrededor de las nueve y cuarto de la noche, momento en que una veintena de personas se encontraban concentradas en el paseo Miramar, en la zona del Cap de Sant Pere que une Cambrils y Salou, con la intención de instalar puestos de venta ambulante no autorizada. Sin embargo, los vendedores se encontraron con un amplio despliegue con más de 50 efectivos de varias unidades de los Mossos d’Esquadra, entre las cuales la Seguridad Ciudadana de Cambrils, Salou, Reus y Falset, la BRIMO, el ARRO del Camp de Tarragona, la Unidad Drones (UDRON), agentes del Área de Mediación (AME), así como efectivos de la Policía Local de Cambrils, la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Lanzamiento de piedras y 6.000 productos falsos intervenidos
Al ver el gran dispositivo policial, los vendedores huyeron corriendo del lugar abandonando toda la mercancía, motivo por el cual los agentes la pudieron recuperar sin muchas dificultades y sin necesidad de hacer uso de la fuerza. Algunos de los vendedores, en un intento de dificultar las tareas policiales y evitar que se lo llevaran todo, llegaron a lanzar algunas piedras a los agentes y a los vehículos policiales, pero sin que ningún policía resultara herido ni ningún coche acabara con daños. A pesar del amplio despliegue ante la posibilidad de disturbios, como los que se han vivido en Salou o Cambrils en otras ocasiones, el operativo se desarrolló sin incidentes relevantes hasta que se dio por terminado sobre las dos menos cuarto de la madrugada, más de cuatro horas después de su inicio.
En total, los agentes pudieron intervenir 6.432 productos presuntamente falsificados, entre los cuales había 5.086 camisetas, 827 bolsos de mano, 430 pares de zapatillas, 60 sudaderas y 29 pares de chanclas. Ninguno de los vendedores quedó detenido. Todo el material se ha trasladado a dependencias policiales para su análisis y posterior puesta a disposición judicial. Desde los Mossos recuerdan que el objetivo de este tipo de intervenciones tienen como objetivo disuadir la venta ilegal y el comercio de productos falsificados, reducir el impacto económico sobre los establecimientos comerciales y mantener la percepción de seguridad entre vecinos y visitantes de la zona.
