Golpe de la Guardia Civil para intentar acabar con el tráfico ilegal de animales a través de internet. Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) han intervenido más de 1.000 aves exóticas que había en una finca particular de Girona destinadas a este objetivo. La operación del cuerpo armado se pudo iniciar el pasado mes de noviembre a raíz del hallazgo en un portal de internet dedicado en venta de este tipo de animales, que entre ellos había algunas especies protegidas y que, por lo tanto, su comercialización estaba prohibida.
Los agentes abrieron una investigación y, después de varias indagaciones, pudieron determinar que las aves que aparecían a la venta estaban en una finca en la demarcación de Girona, aunque no se ha querido especificar el lugar exacto. Los investigadores de la Guardia Civil llevaron a cabo tres inspecciones dentro del mismo terreno, en una vivienda y en dos naves contiguas, donde encontraron más de un millar de aves exóticas, la mayoría recogidas en el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITAS), que regula el tráfico transfronterizo de este tipo de ejemplares, así como cuatro especies de tortugas terrestres y acuáticas.
Los animales estaban en buen estado de salud
Ante este hallazgo, se solicitó la correspondiente documentación a los responsables de la venta de los ejemplares. Una vez contrastada esta y la solicitada al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, se comprobó que había aves sin registrar y algunas de ellas eran de especies invasoras. Por este motivo, los vendedores de las aves quedaron investigados como presuntos autores de un supuesto delito contra la flora y la fauna. Con respecto a los animales intervenidos, que se encontraban en buen estado y bien alimentados, quedaron bajo custodia de los investigados para evitarles el estrés de un traslado a un nuevo hábitat.