La propietaria de un apartamento de Salou ha acabado denunciada y asqueada por unos ocupas que desde hace años se han instalado en la vivienda y le están provocando problemas, tal como ha explicado en exclusiva a ElCaso.com. Todo empezó cuando la entonces propietaria, la madre de la actual, le alquiló el piso a una conocida durante un par de meses mientras arreglaba unos papeles para poder irse a vivir a Estados Unidos. Este periodo, en el cual le pagaba unos 300 euros de alquiler en el mes, se alargó más de lo previsto y la propietaria acabó sufriendo un ictus y muriendo pocos meses después, quedando el piso en manos de su hija.
Al cabo de un tiempo, sin embargo, el vecino del piso de abajo sufrió unas goteras y cuando la nueva propietaria lo quiso arreglar descubrió que el piso estaba ocupado. La mujer a quien le había alquilado a su madre se había marchado sin decir nada y había una familia de senegaleses viviendo en la vivienda, situada en la calle del Nord, junto a la plaza de Europa. Intentaron contactar con la antigua inquilina, pero se desentendió del tema. A pesar de no tener ningún contrato, los ocupas se negaron a marcharse. Desde los servicios sociales intentaron que la propietaria del piso se lo alquilara formalmente, pero la mujer se negó y dijo que quería recuperar el piso para hacer el uso que considerara necesario, ya que era de su propiedad.
Denunciada por intentar echarlos
Ante las reiteradas peticiones para que se marcharan, los ocupas se negaron. Incluso, de manera muy ocasional, han pagado algunas mensualidades de alquiler, hecho que utilizan en su defensa. La mujer optó por contratar una empresa antiocupa, que rompió la cerradura de la puerta para que no la pudieran cerrar y les cortó la luz y el agua para hacerles la vida imposible. Eso, sin embargo, se giró en contra de la mujer, a quien los ocupas acabaron denunciando a los Mossos por coacciones. La policía catalana contactó con la mujer para tomarle declaración, pero no lo pudo hacer en aquel momento porque tuvo que ser ingresada en el hospital por un problema de salud.
A la espera de que el procedimiento judicial siga su curso, la mujer ha intentado volver a convencer a los ocupas para que se marchen de su casa. Les han ofrecido un piso en otro municipio, pero dicen que solo quieren vivir en aquel piso en Salou. Al ver que también había viviendo niños pequeños, la propietaria ha contactado con la policía para alertar de que había menores malviviendo sin luz y sin agua, según ha explicado a ElCaso.com. Finalmente, sin embargo, le han acabado abriendo diligencias a ella por mentir deliberadamente, ya que había ocultado que los ocupas la habían denunciado por coacciones.
Se planta para que se vayan
Ante esto, la mujer ha dicho que ya era suficiente y ha decidido que se quedaría allí hasta que se marcharan. Ha intentado quedarse a vivir con ellos en el piso, pero ante la negativa de estos ha tenido que quedarse en el rellano. Los ocupas han llamado entonces a los Mossos, que se han desplazado hasta la vivienda. Tras hablar con ambas partes, los agentes le han dicho a la mujer que lo que estaba haciendo era ilegal y le han obligado a marcharse del edificio, ya que si no podría ser nuevamente denunciada por coacciones.