La Policía Nacional, en colaboración con Vigilancia Aduanera, la Guarda de Fianza italiana y la Europol, ha desmantelado una de las grandes redes de nacionales de falsificaciones de billetes de 10 y 20 euros. El final de la organización empezó a principios de este 2024, cuando el cuerpo policial detectó la presencia de nuevas falsificaciones de este tipo de billetes fabricados en Barcelona y Jaén y que se habían extendido por todo el Estado. En un operativo se pudo detener a dos chicos en la zona de Levante con una gran cantidad de estos billetes falsos, que apuntaron que los habían comprado a través de un canal en una plataforma de mensajería instantánea, tipo Telegram.
Los investigadores, estirando el hilo, pudieron encontrar el canal en el cual se ofrecían los billetes falsos y se comprobó que su administrador era una persona que ya había sido arrestada anteriormente por hechos similares. Según pudieron averiguar los agentes, había montado un entramado de cuentas bancarias a través de una plataforma de pago en línea a través de la cual recibía los pagos que le hacían los compradores de los billetes falsos. Él se dedicaba a producir solo billetes de 10 y 20 euros, pero si alguien quería de 50 o 100, les facilitaba el contacto de otro falsificador de Italia. Además, también facilitaba información a determinadas personas sobre cómo falsificar el dinero. Para adquirir esta "receta", sin embargo, se le tenía que pagar un porcentaje de los beneficios obtenidos en la venta de cada billete.
Unos 3.600 billetes falsos en circulación
Con respecto a la fabricación de los billetes, los investigadores pudieron averiguar gran parte del material que utilizaban provenía de la China, pudiendo intervenir en una ocasión antes de que llegara a destino un pedido de 2.000 hojas especiales para la fabricación de billetes, con un hilo de seguridad visible a trasluz y fibras luminiscentes visibles con luz ultravioleta. Una vez fabricados, se vendían a través de la plataforma de mensajería instantánea y se ponían en circulación con el método del "goteo". De esta forma, habrían conseguido introducir en circulación unos 3.600 billetes falsos de 10 y 20 euros por un valor aproximado de 60.000 euros.
La venta de billetes iba cada vez a más y los pedidos a través del canal se estaban disparando. La red ya había empezado a operar a escala internacional y los billetes se empezaban a distribuir también por Portugal, Francia e Italia. Así pues, una vez recogidos todos los indicios y determinados los roles de cada miembro, se hizo entrada y registro en cinco domicilios, tres en Barcelona y dos en Jaén, donde se intervinieron 67 billetes falsos de 50 euros, folios con billetes de 10 y 20 euros sin acabar de procesar, 10 impresoras, teléfonos móviles, material informático, dispositivos de almacenamiento, guillotinas de cortar papel, cartuchos de tinta, pinturas especiales y laca.
El operativo culminó con la detención de cuatro jóvenes, tres en Barcelona y uno en Jaén, y el desmantelamiento de las dos imprentas, una en cada localidad, en las cuales fabricaban los billetes falsos. Tres de los arrestados fueron puestos a disposición judicial y dos de ellos ingresaron en prisión, mientras que el cuarto detenido, al tener menos de 18 años, fue entregado en la Fiscalía de Menores. La investigación, a estas alturas, continúa abierta y no se descartan más detenciones.