Es mucha la gente que cuando recibe una llamada, o cuando llaman al timbre de casa, descuelga y responde con uno "¿sí?" de manera inconsciente y sin pensar las consecuencias. Por eso, tal como alertaron los cuerpos policiales hace un tiempo, los estafadores lo vieron como una oportunidad y empezaron a grabar este monosílabo. Con esta corta grabación de voz, podían contratar algún servicio o autorizar transacciones económicas haciéndose pasar por la víctima del engaño y vaciarle las cuentas corrientes y quedarse su dinero.

Un nuevo método para hacer caer en la estafa del sí

Gracias al aviso que hicieron las autoridades alertando de la estafa del sí, mucha gente cambió la forma de contestar las llamadas telefónicas y empezó a saludar con un "hola" o un "buenas". Cualquier método que no fuera la famosa afirmación que puede hacer caer en la trampa. Los estafadores, sin embargo, como si fueran camaleones, se han ido adaptando a este inconveniente y están inventando nuevas estrategias para hacer caer igualmente a las víctimas en la trampa. Ahora, si en un primer momento no se ha dicho "sí", alargan la conversación hasta conseguirlo.

En este sentido, una de las cosas que acostumbran a hacer ahora después de recibir una primera respuesta es dirigirse a la víctima por su nombre y preguntarle si está hablando con ella. Es en este momento, si se responde con la famosa afirmación, cuando se cae igualmente en la trampa. Por eso, hay que insistir en no decir nunca "sí" en una llamada. En caso encontrarse en esta situación, más vale responder con uno "¿quién llama?" o "¿con quién hablo?", para que sea antes la otra persona la que se identifique. Y es que, aunque sepan nuestro nombre y eso nos pueda hacer bajar la guardia y pensar que no se trata de una estafa, la realidad es que lo podrían haber conseguido fácilmente de algún otro lugar o que lo tuvieran de un fraude previo que nos hubieran hecho sin darnos cuenta.