La Navidad está cada vez más cerca, y la gente previsora ya habrá encargado los regalos para que lleguen con tiempo y no tener imprevistos ni tener que pasar tardes abrumadoras dentro de tiendas llenas de gente los días previos a las fiestas. Sin embargo, aunque pensamos que está todo controlado, tenemos que ir con mucho cuidado, ya que estas fechas son de las preferidas de los estafadores, que se inventan cualquier artimaña para hacerse con nuestro dinero.
El último de estos engaños es una forma de smishing. En esencia, se trata de suplantar una empresa o plataforma de cierta confianza, como el banco, alguna tienda, Correos, etc., con el objetivo de obtener información personal o financiera para robarnos o llevar a cabo nuevos fraudes haciéndose pasar por nosotros. El smishing que tenemos que vigilar estos días se hace pasar por una compañía de paquetería que informa sobre un problema con los datos del destinatario, en concreto, la ausencia del número de la calle donde se tendría que entregar el envío.
Un falso paquete en espera
"Su paquete ha sido puesto en espera debido a que falta un número de calle en el paquete. Por favor, actualice la información de entrega". Este mensaje de texto, en formato SMS y seguido de un enlace sospechoso, es el que envían en masa los ladrones y estafadores, aprovechándose de la elevada probabilidad de que, por las fechas que son, alguien haya hecho un pedido por internet y esté esperando un paquete real. El enlace que adjuntan está acortado, cuya fiabilidad es más que dudosa.
Es muy importante no acceder a este enlace; si tenemos cualquier duda respecto al estado de entrega de un paquete que estemos esperando, es mejor llamar directamente a la empresa de mensajería que tiene que hacer la entrega. Sí, por un descuido, hemos clicado el link, pero no hemos introducido nuestros datos, podemos hacer marcha atrás y borrar directamente el SMS. Por el contrario, si hemos dado nuestra información personal, tendremos que llamar inmediatamente a nuestro banco para pedir que cancelen nuestra tarjeta para evitar recargos fraudulentos, e informarlos de que nuestra identidad podría ser suplantada.
También podemos hacer capturas de pantalla para poder adjuntarlas con la denuncia policial; si ha habido algún movimiento ilegal en nuestra cuenta bancaria, podemos también adjuntar los recibos para que los agentes tengan todas las pruebas posibles a su disposición.
Podemos detectar fácilmente la autenticidad de un mensaje de este tipo, fijándonos en faltas de ortografía y redacción, así como en los enlaces, que no utilizan los URL originales de las empresas o entidades que pretenden suplantar.