Los vecinos de Piera, en la Anoia (Barcelona), ya pueden vivir un poco más tranquilos. Los continuos cortes de luz y las constantes sobrecargas de tensión se han acabado. Su origen era una plantación de marihuana ubicada en el municipio que la Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Local de Piera, han podido desmantelar. Los investigadores pudieron saber de ella gracias a una información anónima que apuntaba de la presencia en una finca del pueblo de una organización criminal dedicada al cultivo y la distribución de esta sustancia estupefaciente. Después de varias gestiones, se pudo confirmar la actividad delictiva.
Más de 1.000 plantas de marihuana y la luz pinchada de forma peligrosa
Los técnicos especialistas de una compañía eléctrica hicieron mediciones del consumo eléctrico que se hacía en la finca, aunque en realidad no tenían la luz dada de alta. De esta forma, pudieron descubrir que se habían conectado fraudulentamente a la red eléctrica y que habían hecho un consumo muy elevado, llegando a defraudar más de 34.000 euros. Además, se pudo comprobar que la conexión que habían hecho, más allá de no cumplir con la normativa, suponía un grave peligro tanto para personas como para bienes con un elevado riesgo de incendio.
Finalmente, una vez recibido la autorización judicial, se hizo una entrada y registro en la finca con miembros de la Brigada Local de la Policía Judicial de Igualada, que son los que llevaron a cabo toda la investigación, así como de efectivos del subgrupo de la Unidad de Intervención Policial de Barcelona y de la Policía Local de Piera. En el interior, se encontraron tres cultivos interiores con 1.172 plantas de marihuana en total, con un peso de 256 kilos, y más de 7.000 euros en efectivo en moneda fraccionada. Los dos responsables del grupo criminal fueron detenidos, mientras que se pudo deshacer la conexión ilegal a la luz que había provocado quebraderos de cabeza a los vecinos con los continuos apagones.
