Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar la muerte de un feto en estado avanzado de gestación y que fue encontrado en un domicilio del barrio de la Bordeta (Lleida), según informa el diario leridano SEGRE.COM. El feto era de una chica embarazada de 22 años que abortó y horas después había ingresado en el hospital Arnau de Vilanova.
El feto estaba escondido en una bolsa
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles día 29 de junio por la noche. Una mujer, que vive junto con su hijo y su pareja, volvió a su domicilio después de finalizar la jornada laboral cuando fue al baño y encontró una bolsa que contenía un feto con la placenta y el cordón umbilical.
La mujer avisó los Sistemas de Emergencias Médicas (SEM) y los Mossos d'Esquadra, que certificaron la muerte del feto. Según explicó la mujer a los agentes de la policía, su hijo le había dicho un par de horas antes que su pareja había sido ingresada en el hospital Arnau de Vilanova por una hemorragia.
La joven aseguró no estar embarazada
Según parece, la joven no habría dicho a los sanitarios que había sufrido un aborto. De hecho, lo más sorprendente de todo es que afirmó que desconocía que estaba embarazada. Los agentes de los Mossos interrogaron la pareja y también los familiares, pero declararon lo mismo. También hablaron con el personal sanitario que intervino.
Los primeros resultados de la autopsia
El caso se investiga como asunto médico al tratarse de un aborto, pero según revelan los primeros resultados de la autopsia, practicada en el Instituto de Medicina Legal de Lleida, el feto —de sexo femenino— nació vivo, pero perdió la vida ahogado. Los Mossos d'Esquadra siguen investigando el caso.