Un operario de la planta de tratamiento de residuos de Valdemingómez, en Madrid, ha encontrado esta mañana del martes el cadáver de un bebé recién nacido en la zona de clasificación de envases. Inmediatamente, ha alertado a la Policía Nacional que se ha hecho cargo del caso y ha abierto una investigación para encontrar a los padres de la criatura, que serían los principales sospechosos de haberse deshecho del cuerpo.

El trabajador de la planta ha avisado a los servicios de emergencias cuando faltaban diez minutos para las ocho de la mañana, y hasta allí se han desplazado agentes del grupo VI de Homicidios y del grupo de Delictos Violentos (DEVI) de la Policía Nacional española. Los especialistas han trabajado para recopilar pruebas que puedan indicar quién ha tirado el cadáver del bebé a la basura; la teoría principal es que lo han dejado en un contenedor amarillo, de los que se utilizan para reciclar envases, paquetes y envoltorios individuales, y así ha sido como ha llegado a parar a la planta de reciclaje.

Pendiente de hacerle la autopsia

El cuerpo del bebé ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Valdedebas para practicarle la autopsia. Los forenses tendrán que determinar no solo la edad del menor - que, a primera vista, parece recién nacido -, si es niño o niña, sino también cómo y cuándo murió, si durante el parto o después, de manera natural o violenta. De momento, no hay más detalles sobre la investigación, que también está centrado en encontrar a los padres, los principales sospechosos, hoy por hoy y hasta que no se pueda demostrar lo contrario, de haberse deshecho del cadáver de su hijo.

Hace solo un mes que la Policía Nacional encontró el cadáver de un bebé, todavía con el cordón umbilical, en una basura junto al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La investigación para aclarar las circunstancias de la muerte de este bebé todavía está en marcha, sin ninguna noticia sobre la identidad o el paradero de los padres.