Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres jóvenes, uno de 18 años y dos de 22, que se dedicaban a manipular a jóvenes de Caldes de Montbui fiándoles droga sin pagarla para después hacerles la vida imposible con extorsiones, amenazas y agresiones para que pagaran las deudas. Los arrestados se dedicaban a la venta de marihuana a pequeña escala por los alrededores de la estación de autobuses y del parque de Bugarai y buscaban a sus víctimas entre los adolescentes, algunas veces incluso menores de edad, que querían iniciarse en el consumo de sustancias estupefacientes.

Antes que nada, les captaban y se ganaban su confianza poco a poco fiándoles la marihuana y haciéndoles creer que formaban parte del grupo con un falso sentimiento de pertenencia. Una vez ya habían acumulado una deuda considerable y se habían enganchado a la droga, la actitud de los tres detenidos cambiaba radicalmente y todo lo que era buen rollo pasaba a ser hostilidad. Empezaban a extorsionar a las víctimas para que les pagaran cada semana una cantidad de dinero para ir saldando la deuda.

Extorsiones, amenazas y agresiones para pagar las deudas

Para hacer que pagaran, los delincuentes exigían el dinero a las víctimas con extorsiones que les hacían la vida imposible. Los seguían en patinete eléctrico para poder saber dónde vivían y poder contactar con sus padres para explicarles que sus hijos tenían problemas con las drogas y que les debían mucho dinero. Esta comunicación también la hacían a través de teléfono móvil de terceras personas. Además, los miembros más fuertes del grupo se dejaban ver por los alrededores de los domicilios y los amenazaban y agredían para conseguir el dinero. Incluso, les habían llegado a exigir sus DNI para poder abrir cuentas bancarias y obtener préstamos económicos.

Finalmente, sin embargo, a finales del mes de junio, uno de los jóvenes que sufría estas extorsiones fue a comisaría a denunciar los hechos, acompañado de sus padres. Según explicaron, hacía tres años que estaban recibiendo una extorsión por parte de estas personas y también los habían amenazado y agredido. Así pues, los Mossos abrieron una investigación y, con toda la información recopilada, entre los pasados 3 y 4 de julio se detuvo a los tres líderes del grupo, de quien no se ha facilitado nacionalidad ni antecedentes, como presuntos autores de los delitos de extorsión, amenazas y pertenencia a grupo criminal. La investigación se mantiene abierta y se están haciendo gestiones para localizar nuevas víctimas que todavía no hayan denunciado.

La estación de buses de Caldes de Montbui, punto de venta de droga

Los tres detenidos buscaban a sus víctimas por los alrededores de la estación de buses de Caldes de Montbui, que en los últimos tiempos se ha convertido en un punto habitual de tráfico de drogas a pequeña escala, que, al mismo tiempo, genera también peleas y muchos problemas a los vecinos. De hecho, a principios de junio, cuatro agentes de los Mossos resultaron heridos al ser rodeados y atacados por una turba de unas 200 personas cuando se disponían a detener a dos jóvenes de 22 años en este mismo punto.