Los Mossos d'Esquadra han detenido en Lleida a un ladrón acusado de robo con fuerza y de un posterior delito de estafa, pero no han conseguido aún capturar a su cómplice, que campa libremente evitando a los policías. El delincuente que han podido atrapar es un hombre de 41 años, con antecedentes previos. En su habitual exceso de celo, los Mossos d'Esquadra no han revelado a este medio la nacionalidad del detenido. El detenido pasará durante el día de hoy a disposición judicial, de donde probablemente saldrá libre, ya que la cantidad estafada es poca. Mientras tanto, los policías continúan la búsqueda de su cómplice, un hombre al que ya tienen identificado, conocido también por los agentes por sus delitos previos.
Los hechos tuvieron lugar el día 10 de diciembre, sobre las dos y media de la tarde. Los dos hombres forzaron el cristal de un coche que había estacionado y robaron de dentro una chaqueta, unas gafas de sol y una cartera con la documentación y las tarjetas. Los ladrones quisieron celebrar el éxito del robo, y empezaron a utilizar las tarjetas que habían encontrado, eso sí, con pequeñas compras, ya que no sabían el PIN. Los delincuentes realizaron dos operaciones en un establecimiento de la calle Templers y después en un supermercado de la calle Lluís Companys.
Dos ladrones, uno detenido
Cuando el caso llegó a manos de los Mossos, la Unitat d'Investigació de Lleida comenzó a indagar y pudo identificar a un ladrón por el robo dentro del coche y los pagos con las tarjetas. También se descubrió que el día 19 volvió a usar las tarjetas en tres locales de la calle Doctora Castells. La investigación reveló que el hombre no había actuado solo, sino que tenía un cómplice, un hombre conocido por sus antecedentes. Finalmente, la tarde del pasado lunes, sobre las siete y media de la tarde, una patrulla localizó y detuvo a uno de los ladrones en la calle Veguer Carcassona, pero aún no se ha podido detener al segundo implicado, a quien continúan buscando.