Plataformas como Netflix, Amazon Prime Video y HBO Max, aprovechan el tirón de casos criminales para realizar documentales fraccionados en temporadas como las series desde hace tiempo.
Casos como el de Marta del Castillo o las niñas de Alcàsser han acaparado todas las miradas en streaming. Y otro de los que ahora están reclamando la verdad es el caso de Rocío Wanninkhof, la joven de 19 años asesinada en Mijas, Málaga, en 1999.
Dolores Vázquez, la otra víctima del caso Wanninkhoff
El seguimiento de la prensa y el morbo del caso, que implicaba a la expareja de la madre de la víctima, Dolores Vázquez, la acabó llevando a la cárcel durante casi dos años por negligencias varias en la investigación y el juicio.
Ahora, la falsamente acusada ha roto su silencio en el documental de HBO Max Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhoff, donde ha abierto el cajón de los recuerdos en un intento de demostrar la otra parte del crimen que le ha arruinado la vida pese a no haber estado implicada.
Acusada falsamente y pasando 519 días en prisión
El 7 de septiembre de 2000, casi un año después del asesinato, empezó el martirio de Dolores Vázquez, expareja de la madre de Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos. Fue detenida en medio de una turba que le gritaba "asesina" delante de su casa y fue imputada porque la policía consideraba que el crimen lo había cometido alguien cercano a la familia.
El juicio irregular, en el que un jurado popular la sentenció más por la presión mediática que forjó de ella una imagen de "lesbiana perversa", que por las pruebas, la condenaron a 15 años de prisión y pasó entre rejas 519 días de su vida.
Salvada por el asesinato de Sonia Carabantes
No fue hasta el asesinato de Sonia Carabantes en 2003 en Coín, cerca de Mijas, cuando se descubrió que Vázquez no era la culpable, sino que el verdadero asesino era Tony King, un británico con antecedentes por delitos sexuales.
Fue su esposa quien lo denunció y tras cotejar de nuevo las muestras de ADN, se demostró que los restos hallados en el cuerpo de Rocío coincidían con los encontrados bajo las uñas de Sonia.
Pero tuvo que llegar 2005 para que Dolores quedase totalmente exculpada del crimen, aunque la pesadilla no acabó ni ha acabado, sigue ahí.
"Todavía estoy esperando que alguien me dé un perdón, algo", explica ante las cámaras en la docuserie Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhoff, entrevistada por Toñi Moreno.
La reacción de Belén Esteban al documental de HBO Max
Una de las reacciones sobre la serie más sonadas ha sido la de Belén Esteban, que ha explicado en Sálvame: "Hablé con ella por teléfono durante 20 minutos, pero lo que dijimos se queda para nosotras. Me ha parecido una mujer tranquila, aunque ella y sus hermanas han sufrido muchísimo".
Según su testimonio, en 1999 Vázquez se ganaba bien la vida como directora de un hotel de Marbella y ahora, que reside en su natal Betanzos, A Coruña, tras haber vivido un tiempo en Inglaterra, apenas llega a fin de mes.
Vivir con una pensión de 400 euros
La Esteban, indignada, detallaba la situación de Dolores, que "tiene la paga básica de 400 euros por haber cuidado de su madre y tuvo que vender su casa para pagar a abogados y procuradores. Me parece mal todo lo que ha pasado en este caso, pero lo peor es que nadie, ni fiscal, ni juez, ni jurado, ni ministro, hayan tenido una palabra de arrepentimiento. Yo creo que ya es hora de que alguien le pida perdón".
Ni perdón ni indemnización por los 17 meses de prisión: marcada como la "lesbiana perversa" por los medios, sin trabajo y en tratamiento psicológico, en 2006 inició su batalla contra el Estado y reclamó 4 millones de euros, que se le denegaron, llegando a exigirle que pagase el coste del procedimiento.